En medio de uno de los retos más grandes del Instituto Nacional Electoral (INE), organizar la elección judicial, se avecina un nuevo jaloneo en este órgano, tras la renuncia de Claudia Edith Suárez, quien apenas el 24 de enero pasado fue designada encargada de despacho de la Secretaría Ejecutiva (SE), bastión administrativo y jurídico del instituto.

Por lo pronto, la consejera presidenta, Guadalupe Taddei, propuso para ese puesto a Claudia Arlett Espino, doctora en derecho, actualmente representante legal de la Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua. Si la opción no es admitida, se reavivará la disputa de los dos bloques de consejeros, sólo que ahora Taddei tiene un marco legal que le permite nombrar a directivos sin el aval del consejo; y si bien en estas facultades no se incluye la SE, sí podría optar por la vía de la encargaduría de algún funcionario de su entera confianza, pues basta con que sea parte de la Junta General Ejecutiva.

Este ambiente comenzó en abril de 2023, cuando se incorporaron nuevas consejerías, desde entonces cuatro personas han ocupado la SE, todas de manera provisional, frente al rechazo de las propuestas de Taddei, a quien le han negado en tres ocasiones la mayoría calificada para nombrar a alguien de su entera confianza en ese puesto clave.

Ayer, Taddei agradeció a Suárez por el tiempo que estuvo en el cargo y señaló que sale del instituto por un asunto estrictamente personal, familiar y anunció que tendrán una mesa extraordinaria de trabajo con los 11 consejeros, precisamente donde dio esta primera propuesta, de la originaria de Guachochi, quien se presenta como asesora en materia político-electoral.

La SE tiene a su cargo toda la administración y es legalmente la representación jurídica del instituto. Por tanto, el área encabeza la Junta General Ejecutiva, donde se revisan los proyectos en la materia del instituto; de ahí depende también la Dirección Jurídica, y la persona responsable de la SE firma todas las credenciales para votar, opera las sesiones de consejo y delinea la estrategia de defensa del INE.