Bangkok. El número de víctimas de minas antipersonas aumentó el año pasado en el mundo, según un informe publicado ayer, en un contexto de inquietud por la decisión de Estados Unidos de suministrar estos dispositivos a Ucrania.

Las minas y los restos explosivos de guerra (REG) mataron o hirieron al menos a 5 mil 757 personas el año pasado (frente a las 4 mil 710 víctimas de 2022), 84 por ciento de ellas civiles, en 50 países, de acuerdo con el informe anual del Observatorio de Minas Antipersona.

El número de víctimas, 20 por ciento más que el año anterior, asciende a mil 983 muertos y 3 mil 663 heridos, a los que hay que sumar otras 111 víctimas de las que no se indica si sobrevivieron.

Sólo las minas antipersonas provocaron 833 víctimas, frente a las 628 del año anterior.

Birmania fue el país con más víctimas de minas terrestres y municiones sin estallar, al reportar más de mil personas muertas o heridas, por delante de Siria, con 933, que lideró la clasificación durante tres años, seguida de Afganistán (651), Ucrania (580) y Yemen (499).

La publicación de este informe coincide con el anuncio de Estados Unidos de que suministrará a Ucrania minas antipersonas con el objetivo de reforzar sus defensas frente a la invasión rusa.

La Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona calificó de terrible la decisión tomada por la administración saliente de Joe Biden, que busca impulsar el esfuerzo bélico de Ucrania en los dos últimos meses de su gobierno, antes de que Donald Trump, crítico de la ayuda a Ucrania, asuma el poder en enero.

Las minas antipersonas son artefactos explosivos que siguen matando y mutilando a personas mucho después de que los conflictos terminan. Enterradas u ocultas en el suelo, explotan cuando alguien se acerca o entra en contacto con ellas.

El informe no cita víctimas en América, pero indica que México reportó en 2022 el uso de aparatos explosivos improvisados y minas artesanales por parte de los cárteles de la droga en el estado de Michoacán.

Agrega que la Secretaría de la Defensa Nacional envió soldados a la zona en febrero de 2022 para eliminar esos aparatos explosivos.

A finales de 2023, Colombia reportó 4.47 kilómetros cuadrados contaminados con minas antipersonas en 71 municipios de 14 departamentos, usadas principalmente por la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.