Martes 19 de noviembre de 2024, p. 6
Con el proceso de entrega-recepción en la dirigencia nacional del PAN, que comenzó este lunes, concluye el periodo de Marko Cortés, quien se lleva el récord del dirigente con mayor cantidad de gubernaturas perdidas por el blanquiazul en las urnas.
Además, comienza el de Jorge Romero como nuevo presidente del partido, quien arriba al cargo en medio de acusaciones –contra él e integrantes del grupo con el que ha gobernado– de orquestar el llamado cártel inmobiliario en la Ciudad de México.
De manera reiterada, en las últimas semanas Romero ha asegurado que no hay una sola imputación en su contra por las denuncias relacionadas con al menos 83 departamentos construidos de manera irregular en la alcaldía Benito Juárez, que él gobernó.
La semana pasada, tras recibir la constancia que lo acredita como ganador del proceso interno del PAN, aseguró que no le preocupan dichas denuncias sobre lo que llamó el cártel imaginario
. No obstante, han sido detenidos más de una decena de ex funcionarios de esa demarcación, entre ellos, el ex jefe delegacional Christian von Roehrich, y el mes pasado, un juez de control vinculó a proceso a 10 empresarios inmobiliarios y a Luis Vizcaíno, director jurídico de Benito Juárez en los gobiernos de Romero y Von Roehrich.
Antes de ello, quien será el nuevo dirigente del PAN, junto con Mauricio Toledo y el fallecido Leonel Luna, fueron objeto de investigaciones en la entonces Asamblea Legislativa por presuntos desvíos de recursos, luego de que sólo dos meses después del sismo de septiembre de 2017, los tres buscaron adjudicarse el control de un fondo por 5 mil millones de pesos para reconstrucción, decisión que revirtió el órgano legislativo.
En el caso de Toledo, quien también fue alcalde de Coyoacán, tiene orden de aprehensión en su contra solicitada por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Huyó a Santiago de Chile, desde donde ha evitado su detención por medio de amparos.