Río de Janeiro., En día y medio que estuvo en Brasil, la presidenta Claudia Sheinbaum tuvo una agitada agenda, cuyos resultados se fueron conociendo básicamente por las redes sociales.

A diferencia de otras cumbres, para las reuniones bilaterales se careció del llamado pool de prensa para atestiguar esos encuentros.

Se explicó que los organizadores del G-20 dejaron claro desde un principio que los representantes de medios no oficiales no cubrirían llegadas de jefes de Estado, primeros ministros, invitados especiales, plenarias ni encuentros bilaterales.

Reporteros, camarógrafos y fotógrafos fueron instalados en un edificio aledaño al Museo de Arte Moderno (donde se realizó la cumbre), lo que limitó su actividad, en tanto los materiales se fueron entregando a cuentagotas.

Algunas delegaciones sí pudieron coordinar su acceso para conferencias alternas a la cumbre. Entre ellas la de Colombia, previa gestión del gobierno de ese país entre la logística y los medios de comunicación. A esos periodistas les entregaron acreditaciones extra para ingresar a salones de conferencias.

Una persona del equipo de logística brasileña confirmó que cada delegación debía contar con una responsable para gestionar esos pases.

La presidenta Sheinbaum Pardo llegó la madrugada del lunes a esta ciudad con los titulares de las secretarías de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, y de Energía, Luz Elena González; así como con el jefe de la ayudantía, Juan José Ramírez, y una fotógrafa de su área de comunicación social.

En redes sociales se destacó su participación como la única mujer presidenta en un mundo de hombres. Y así quedó patentado en la foto oficial de la cumbre, porque la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, llegó con retraso, como también ocurrió al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

Sheinbaum Pardo recibió muestras respetuosas y caballerosas de parte de los jefes de Estado. Como Emmanuel Macron, presidente de Francia, quien a modo de saludo le besó la mano y las notorias atenciones que tuvo de Trudeau.

Como anticipó De la Fuente, Sheinbaum generó expectativas en su primer viaje internacional.

Sus amigos, el presidente anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva; de Colombia, Gustavo Petro, y de Chile, Gabriel Boric, aprovecharon para tomarse una foto grupal con ella como señal de la unidad progresista latinoamericana.

Boric resaltó que en Chile estamos convencidos que con una economía inclusiva, en donde el Estado juegue un rol generando espacios comunes, en donde haya aspectos de la sociedad que no sean sujetos de negocios, sino que sean concebidos como derechos: las pensiones, la salud, la educación, como bien ha dicho Claudia Sheinbaum se pueden generar sociedades más justas.

Desde México se dijo originalmente que la Presidenta sostendría ocho reuniones bilaterales, al final fueron 12 encuentros.

La Presidenta emprende este martes a las 6:25, hora local, el viaje de regreso a México, con escala en São Paulo.