Teherán. El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, afirmó ayer que quiere despejar dudas y ambigüedades sobre el programa nuclear y aseguró que su país nunca ha intentado ni intentará crear armas nucleares, al recibir al director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien exigió que la cooperación con Teherán conduzca a evitar la guerra.

Sin embargo, el jefe de la diplomacia iraní, Abás Araqhchi, advirtió que Teherán no negociará bajo presión o intimidación sobre su programa nuclear, y el jefe de la Organización Iraní de Energía Atómica, Mohammad Eslami, aseguró que la república islámica reaccionaría a cualquier presión extranjera.

Grossi consideró indispensable obtener resultados concretos que nos alejen de los conflictos y de la hostilidad bélica. Enfatizó que las instalaciones nucleares de Irán no deben ser atacadas, días después de que el nuevo ministro de Defensa israelí, Israel Katz, comentara que Teherán está más expuesto que nunca a ataques contra sus instalaciones atómicas.

La visita del diplomático ocurre una semana después de la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, quien durante su primer mandato (2017-2021) impulsó máxima presión contra Teherán, restableciendo las sanciones y retirando a su país del acuerdo de 2015 entre grandes potencias sobre el programa nuclear iraní.

Musk se reúne con embajador iraní

En ese sentido, Elon Musk se reunió esta semana en Nueva York con el embajador de Irán ante Naciones Unidas, Amir Saeid Iravani, lo que plantea la posibilidad de un cambio de tono entre Teherán y Washington bajo la administración Trump, a pesar de la tensa historia del presidente electo con Irán, informó The New York Times.

Dos funcionarios iraníes, que hablaron bajo condición de anonimato, describieron la reunión como positiva y una buena noticia.