Enfoca capital en la rama hotelera
Sábado 9 de noviembre de 2024, p. a10
Hoteles, acciones de grupo Carso, textiles e incluso bodegas de vino son parte de los negocios más redituables de Antonio Cosío Pando, dueño del estadio Ciudad de los Deportes, la Plaza de Toros y el Frontón México, inmuebles históricos de la capital y que han perdido su lustre al pasar las décadas, al grado de estar a punto de ser demolidos e incluso enfrentar en días recientes una suspensión por riesgo en protección civil.
Si bien tanto el estadio, que nació como un espacio destinado para el futbol americano, como el coso taurino, fueron al comienzo en la década de 1940 un proyecto de una Ciudad Deportiva, que también tendría alberca y arena de boxeo, soñada por el empresario yucateco de origen sirio-libanés Neguib Simón, esos recintos no parecieran ser prioridad en la actualidad para Antonio Cosío Pando, quien ha preferido enfocarse en el sector hotelero.
Cosío Pando heredó de su padre Antonio Cosío Ariño los inmuebles de la colonia Nochebuena, los cuales compró su abuelo, el español Moíses Cosío Gómez, a Neguib Simón cuando éste quedó en quiebra tras su anhelo de construir la Ciudad Deportiva.
Moíses Cosío Ariño, tío de Cosío Pando, heredó en la década de 1970 el Frontón México en una época marcada por una huelga que provocó el cierre del edificio entre 1987 y 1990. A su fallecimiento en 1997, Antonio asumió la administración. En el caso de la Plaza de Toros, Alberto Bailleres, uno de los hombres más ricos de México, tomó el control administrativo desde 2016 hasta 2021.
Si bien tanto el estadio como la Plaza de Toros han sido históricos en la ciudad, su deterioro quedó al descubierto tras ser suspendidos hace unos días por la alcaldía Benito Juárez por un supuesto sobrecupo cuando se realizaban actos simultáneos en estos inmuebles.
La falta de modernización les ha pesado. Ninguno tiene estacionamiento, además de que en el coso taurino no hay butacas numeradas, mientras en el recinto donde juegan América, Cruz Azul y Atlante hay espacios con un halo de abandono, como los ba-ños, que en algunos casos no sirven o tienen puertas que no abren.
Como parte de los recintos más longevos de la capital enfocados a los espectáculos, la Ciudad Deportiva no es redituable para Antonio Pando Cosío. Incluso buscó demoler en 2018 el estadio para construir un centro comercial, proyecto que fue detenido por las entonces autoridades de la Ciudad de México, encabezadas por la ahora presidenta Claudia Sheinbaum.
Cosío Pando es la imagen y líder de una familia que posee acciones en varios sectores. Atrás están su padre, su madre Ramona Mochita Pando Mundet, así como sus hermanos Sofía, Ramona y Santiago, director de la vinícola Bodegas Santo Tomás.
Egresado del Tec de Monterrey como ingeniero industrial, Antonio Cosío Pando dirigió sus intereses empresariales en sectores alejados del proyecto de la Ciudad Deportiva. Amasó su fortuna en la década de 1990 tras la ola de privatizaciones por parte del entonces gobierno mexicano al invertir en sectores como la hotelería, construcción, telefonía, textilería e incluso la banca.
Como hombre cercano a la familia Slim, actualmente Cosío Pando es consejero independiente de Grupo Carso, el consorcio financiero Inbursa y Aeroméxico. Fue director independiente de Kimberly Clark y de cementos Moctezuma, es dueño de la compañía industrial Tepejí del Río e integrante del consejo de administración de Bodegas Santo Tomás.
Su principal joya es el sector hotelero con el Grupo Brisas, que tiene inmuebles en Acapulco, Ixtapa, Manzanillo y Querétaro, así como Nizuc Resort & Spa en la Riviera Maya, el cual ha sido considerado dentro de los mejores resort del mundo.
Apenas el año pasado, Grupo Brisas inauguró el hotel Galería Plaza Monterrey, un lujoso complejo de nueve pisos con 206 habitaciones, edificado con una inversión de 750 millones de pesos. La obra es apenas la primera de una serie de inmuebles que pretenden construir bajo el mismo concepto en León, Guanajuato y Ciudad de México.
En contraste, Cosío Pando no ha hablado respecto de futuros planes para el estadio Ciudad de los Deportes desde que se frustró en 2018 su demolición. Por ahora, logró la reapertura de estos inmuebles, que si bien no son los más modernos y carecen de ciertos elementos básicos, como estacionamientos, son emblemas de la capital.