Madrid. Un juzgado de Torrent, en el área metropolitana de Valencia, abrió una investigación por los ataques antier contra Felipe VI, Letizia, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el mandatario de la comunidad valenciana, Carlos Mazón, quienes fueron recibidos con bolas de lodo a su llegada a Paiporta, el pueblo más golpeado por la reciete depresión aislada en niveles altos (DANA).

El juzgado lleva a cabo diligencias para determinar los posibles delitos de atentado, desorden público y daños, tras recibir un reporte judicial.

Damnificados arrojaron a los monarcas, a Sánchez y a Mazón lodo, piedras y otros objetos. Un escolta de la casa real acabó ensangrentado por un impacto en la cabeza, y el presidente del gobierno fue evacuado por su escolta luego de que un hombre le lanzó un palo.

El delito de atentado que se investiga se centra en los ataques dirigidos a Sánchez y conlleva hasta seis años de prisión.

Según el ministerio del Interior, parte de las personas que insultaron y lanzaron objetos contra la comitiva eran de grupúsculos de extrema derecha, algunos de ellos vinculados a fanáticos ultras de equipos de futbol de la zona.

Analistas citados por la agencia Afp consideraron que el estallido de ira muestra la rabia de la población contra una clase política polarizada y errática a la hora de aliviar la situación tras la tragedia, con lo que comenzó a nutrirse la narrativa de que la lluvia de lodo no estuvo dirigida contra lo reyes, sino contra los políticos.

El enfado es comprensible

Sin una cifra definitiva de víctimas y con localidades todavía llenas de barro y vehículos apilados por la corriente, el enfado de la gente es más que comprensible y creo que las autoridades en este momento no debían haber aparecido allí, estimó Pablo Simón, politólogo de la Universidad Carlos III de Madrid, en declaraciones a la agencia Afp.

La gente está furiosa porque hay una percepción de incapacidad estatal para solucionar sus problemas. Ha habido un enorme desconcierto ante una gestión errática, tanto en términos de anticipación como posterior a la tragedia, señaló Simón.

Paloma Román, politóloga de la Universidad Complutense de Madrid, coincide con lo anterior y subraya la descoordinación entre el Estado central y la región autonómica, que está dando como resultado que no se llegue a todas partes en el momento que la gente lo requiere, lo que acrecienta el malestar.

Lluvias torrenciales se registraron en Cataluña, sobre todo en Barcelona y municipios limítrofes, donde fueron canceladas las corridas de trenes, se cerraron carreteras principales y de manera parcial el aeropuerto del Prat.

A sólo 400 kilómetros de Barcelona, en Valencia, la situación empieza a mejorar lentamente, gracias principalmente a la solidaridad ciudadana y a que por primera vez en seis días ya se encuentran desplegados 7 mil 800 efectivos del ejército para las tareas de rescate.

El ministerio de Economía indicó que son más de cien mil los automóviles destrozados por la DANA, además de 65 municipios afectados en Valencia, cuya población asciende a 845 mil 900 habitantes, y más de 54 mil empresas reportan daños.