Jueves 31 de octubre de 2024, p. 5
Los coleccionistas Luis Carlos Emerich y Rogelio Pereda donaron en fechas recientes 89 obras de su acervo personal, entre pintura, arte objeto y fotografía, de la autoría de 26 artistas, al Museo de Arte Moderno (MAM).
Los artistas son: Alejandro Arango, Mónica Castillo, AgustínLópez Castro, Ilán Lieberman, Yani Pecanins, Agustín Portillo, Francisco Ochoa, Georgina Quintana, Laura Quintanilla, Renato González, Carla Rippey, Betsabeé Romero, Rubén Rosas, Erik Pérez, Beatriz Ezban,Nahum B. Zenil, Héctor de Anda, Xavier Esqueda, Rodolfo Nieto, José Luis Cuevas, Lorena Alcaraz, Yolanda Andrade, Bernardo Arcos, Daniel Weinstok, Guillermo Gadda y Néstor Quiñones.
Se trata de las donaciones más robustas que hemos recibido en años, que llenan un hueco en la colección en cuanto a trabajos producidos en los años 80 y 90
, señaló Natalia Pollak, directora del MAM, con motivo de Libre, libérrimo, conversatorio organizado en reconocimiento a Emerich, crítico de arte, curador y voz indispensable de la escena artística contemporánea
.
De las piezas donadas, 31 se encuentran actualmente en exhibición en el recinto con motivo de su 60 aniversario.
Emerich no pudo estar presente debido a una enfermedad crónica que lo mantiene confinado en casa
. A su vez, Pereda lamentó que nuestro país aún carece de una cultura altruista de la donación de arte de particulares a entidades públicas. La construcción de un acervo amplio y representativo del devenir del arte mexicano es, indudablemente, una de las prioridades del MAM. Sin duda, la generosidad de donantes institucionales y particulares es clave para acrecentar su colección permanente
, indicó el químico de profesión y fotógrafo.
Ésta es la primera donación de una parte de la Colección de Arte Contemporáneo Mexicano Emerich-Pereda al MAM.
La artista Mónica Castillo relató que Emerich y Pereda fueron los primeros en comprar obra suya: los óleos La carne de Cristo, El plato de mártir y Venus ensalsada, incluidas en Se come, exposición colectiva organizada en 1987 por la Galería OMR.
Emerich, dijo, en textos se desliza por un lugar bien estrecho entre el trabajo, su contexto, el artista y sus frases, pegando reflexiones serias a ocurrencias chistosas, dejando entrever certezas por aquí y por allá
.