Miércoles 30 de octubre de 2024, p. 19
Huaiyin. La memoria de las relaciones diplomáticas entre los países latinoamericanos y la República Popular de China vive en Huaiyin, en la provincia de Jiangsu. Xu Yicong, quien durante las últimas tres décadas del siglo pasado fue los ojos y la voz de la nación asiática en América Latina, hace un breve recuento de su estadía en la región, la cual recorrió de norte a sur, desde México hasta Argentina, con diferentes cargos y encargos.
Xu Yicong tiene 86 años. Nació en 1938 en Huaiyin, provincia de Jiangsu, para volverse embajador, historiador y periodista. Su paso por el Departamento de Español de la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín, al que ingresó en 1958, fue el puntal para volverse una de las voces especializadas en América Latina en el Ministerio de Relaciones Exteriores de una joven República Popular de China, cuando Zhou Enlai era primer ministro.
El ex diplomático dialoga con reporteros latinoamericanos en el monumento a Zhou Enlai, uno de los pilares de la construcción de la República Popular de China. En el diálogo, un intérprete media del español al chino y viceversa, pero cuando el traductor pausa para hacerse de la palabra más adecuada, Xu Yicong completa esa búsqueda con un susurro en español.
Asegura que tal vez fue el primer chino en visitar Honduras en 1981; ese año estuvo una semana en El Salvador y visitó Panamá entre 1979 y 1983, donde se hizo amigo del general Omar Torrijos. Todos estos países tienen menos de una década de reconocer la Resolución 2758 de Naciones Unidas, que asienta el principio de una sola China.
Castro y Che Guevara
Cuba, por el contrario, fue el primer país del hemisferio occidental en establecer relaciones diplomáticas con China. Ahí Xu Yicong tuvo su primer trabajo de intérprete y en 1963 se volvió embajador, puesto que más tarde también tendría en Ecuador y Argentina. De la isla, el ex diplomático recuerda un par de reuniones con Ernesto Che Guevara y más de una decena de conversaciones con Fidel Castro, una de ellas de más de 10 horas
, subraya el también autor de Yo y Castro.
En México, Xu Yicong fue agregado de la embajada entre 1977 y 1979, tiempo en que gestionó la actual localización de la sede diplomática. Su trabajo de intérprete le permitió conocer 24 estados y tener imagen completa y buena
del país. Destaca que fue amigo
del ex presidente Luis Echeverría, en cuyo sexenio se reconoció a la República Popular de China.
Las relaciones diplomáticas entre México y la República Popular de China se establecieron el 14 de febrero de 1972; meses antes, en octubre de 1971, el gobierno mexicano votó a favor de que el país asiático se uniera a la Organización de Naciones Unidas bajo el principio de una sola China
, un espaldarazo que significó quitar el reconocimiento a Taiwán.
Prueba de ese vínculo con México se refleja en las paredes del monumento a Zhou Enlai. Una fotografía tomada en abril de 1973 muestra al primer ministro chino junto a Echeverría en la primera visita oficial de un jefe del Estado mexicano, en la aldea de Dazhai, provincia de Shanxi.
Desde entonces, todos los presidentes mexicanos, salvo Andrés Manuel López Obrador, han visitado a la ahora potencia asiática.
En 1997 llegó a la embajada de Argentina, donde el conocimiento sobre la cultura china no había cambiado en casi un siglo. Hubo alguien que preguntó si en China todavía se llevaban las trenzas o se utilizaban las gorras como en la dinastía Qing
, comenta con una sonrisa. Tres años después ya había una mejor comprensión sobre el país asiático, asegura.
Además de embajador e intérprete, Xu Yicong fue consejero de la embajada de China en Nicaragua y reportero de la Agencia de Noticias Xinhua en Panamá, y es autor de Conectándose con América Latina, Cosas interesantes en Yayuan, Caminando por el mundo con ligereza, Como siempre, Yo y Castro y Cocodrilo verde del Caribe: Cuba.