Las futuras potencias
omo bien señala el dicho popular: predecir es difícil, sobre todo cuando se trata del futuro. Sin embargo, hay proyecciones que son bastante certeras… siempre y cuando no cambien los elementos básicos de la medición.
Con esa salvedad, Goldman Sachs hace un pronóstico sobre las economías más grandes del mundo para 2075, cuando la composición de los países ricos en relación con los países pobres será muy distinta a la actual.
En 50 años, China e India superarán a Estados Unidos en el valor de su producción. China generará 57 billones de dólares e India 52.5 billones en ese año. Estados Unidos ocupará el tercer lugar, al producir 51.5 billones de dólares. Nada dura para siempre, incluidos los grandes imperios, que paulatinamente pierden fuerza.
Las naciones que seguirán a esas grandes potencias serán Indonesia, con un PIB de 13.7 billones de dólares, y Nigeria, con 13.1 billones. En orden descendente les seguirán Pakistán, Egipto, Brasil, Alemania y, en décimo lugar, México, que para 2075 producirá mercancías con valor de 7.6 billones de dólares.
La generación de riqueza en 50 años será muy distinta a la de hoy. Hay naciones, como Estados Unidos, que caerán poco a poco frente a la competencia, y hay otras, principalmente europeas, que se rezagarán con rapidez por factores demográficos, tecnológicos y de productividad.
México se situará para el año 2075 por encima de Japón, Rusia y Francia en materia de producción, lo cual será un logro para nuestra economía.
Hay que señalar que no se trata exclusivamente de un cambio en la producción de riqueza, sino también en la geopolítica mundial. Las naciones más poderosas en 50 años (China e India) pertenecen al BRICS, un foro político y económico de naciones emergentes con una ideología y una estrategia de desarrollo distintas al Grupo de los Siete, conformado por las naciones más ricas en este momento.
Esta transformación llevará al mundo a nuevas relaciones de poder y sociales y a nuevas formas de vida. Parece lejano, pero los cambios señalados están a la vuelta de la esquina y las próximas generaciones vivirán en un mundo muy distinto.