hilarante y raroen el 52 Cervantino
Martes 29 de octubre de 2024, p. 5
Guanajuato, Gto., Una bola de plastilina azul, osos de gomita, una cabeza de muñeco, unas camaritas de video, mucha creatividad y carisma fueron suficientes para que el Teatro Principal viviera un par de horas de inconfundibles carcajadas infantiles durante El show del bebé Tyler que presentó la compañía de teatro canadiense SNAFU en el Festival Internacional Cervantino (FIC) en su edición 52.
Marionetas diminutas son los personajes que emplea la titiritera Ingrid Hansen en una obra para niños y adultos, describió en conferencia de prensa con motivo de las dos funciones que ofreció en el Teatro Principal.
Tres historias se van cruzando en la obra que aprovecha la imaginación. Un monstruo azul, no muy inteligente, unos traviesos ositos y un bebé al que le gusta cocinar son los protagonistas de las viñetas en las que Ingrid, camuflada de negro, utiliza las manos para dar vida a los graciosos episodios, con música de fondo y alguna que otra palabra, que en su visita en México pronunció en español. Hilarante y rara
, es como Ingrid califica la propuesta.
Contó que el bebé Tyler mide 20 centímetros y vive en un mundo de humanos, así que siempre tiene que encontrar la forma de adaptarse a una realidad mucho más grande. Los niños entienden muy bien, porque viven en un mundo que no está diseñado para ellos. Recuerdo que cuando era una niña, y fui lo suficientemente alta para ver la mesa y la barra de la cocina, pude darme cuenta de todo lo que pasaba y lo que me había perdido
.
Al conversar con la prensa anticipó que “el espectáculo está diseñado para niños, pero también es disfrutable para los adultos. Tyler dice muchas veces en la obra: ‘no necesito ayuda; puedo solo’. Es algo con lo que nos podemos identificar; es difícil pedir ayuda”.
Nada pasa como se planeó
SNAFU es un acrónimo para expresión sarcástica situation normal: all fucked up (situación normal: todo jodido); es decir, un evento en el que nada sucede como estaba planeado y todo sale mal.
Después de incursionar de titiritera y actriz de voz en televisión, donde dio vida al monstruo anaranjado en la serie Helpsters, creada por Plaza Sésamo, y a una roca mágica en el programa Fraggle Rock, Ingrid Hansen comenzó a producir teatro renegado y carcelario
con SNAFU, compañía fundada en equipo con Britt Small en Victoria, Canadá.
El espectáculo más reciente que brindaron en Guanajauato consistió en hacer una película en vivo con títeres y escenarios muy pequeños, la cual se proyectó en una pantalla gigante. Al llegar al teatro, los niños tomaban de la mano a algún adulto para buscar un asiento. Enfrente, había una mesa muy larga con muchos objetos, cortinas y manteles negros.
¿Cómo puede hacer escenas con una bola de plastilina y ya?
, dice emocionado uno de los jóvenes que apoyan para organizar el ingreso al teatro, ya culminada la función. ¡La pasé a toda madre!
, responde una de sus compañeras. Al continuar conversando, exclama: ¡Eran bien malosos esos panditas!
Mientras, las butacas iban quedando vacías y ocurría lo contrario en el vestíbulo del Teatro Principal, donde causó gran alboroto la espera para tomarse una foto con Ingrid y el pequeño bebé Tyler, que no se quedaba quieto y posaba con los niños alegres, así como con algunos adultos aún más contentos. La artista se mostraba muy sonriente y feliz de convivir con el público satisfecho por la diversión.