Viernes 25 de octubre de 2024, p. 5
Ámsterdam. El Museo Van Gogh de esta capital exhibe la exposición Viva el Impresionismo: Obras maestras de las colecciones holandesas, con obras de Monet y Cézanne, para conmemorar el sesquicentenario de esa vanguardia y su influencia en la escena artística holandesa.
La retrospectiva presenta más de 100 piezas escogidas de los Países Bajos, lo que califica el museo de hito en la historia del arte: el nacimiento de este movimiento artístico.
Abierta hasta el 26 de enero de 2025, la muestra reúne obras de Monet, Degas, Pissarro y Cézanne, y resalta la enorme influencia de este estilo en los Países Bajos, adonde llegó por gestión de Theo van Gogh, hermano menor del artista.
Impulsado en parte por Theo van Gogh y un notable comerciante de arte de la época, el movimiento comenzó a filtrarse en el país y el propio Vincent lo acogió al mudarse a París en 1886, momento en el que su estilo artístico cambió de manera radical.
Entre las pinturas se incluyen Rainbow, Pontoise (1877), de Pissarro, y Poppy Fields (1881), de Monet, pero la muestra en sí centra su atención en la influencia del impresionismo en el territorio nacional, donde el arte de la época era conservador y dominado por colores tradicionales y oscuros.
Artistas como Claude Monet, Edgar Degas, Camille Pissarro, Berthe Morisot, Alfred Sisley y Paul Cézanne utilizaron pinceladas sueltas y matices brillantes para capturar cómo percibían la luz en un momento específico y cambiante: una impresión.
Sus mejores pinturas de colecciones públicas y privadas holandesas se exhibirán al lado de pasteles impresionistas, esculturas, dibujos y grabados, también de series de este país.
La exposición muestra cómo la mentalidad visionaria y las gestiones resueltas de varios individuos, incluido Theo van Gogh, resultaron en la llegada, aquí, de una variedad de obras excepcionales.