La autora argentina presentó Un lugar soleado para gente sombría, su libro de cuentos más reciente
Sábado 19 de octubre de 2024, p. 3
A la escritora argentina Mariana Enriquez nunca le interesó escribir literatura de horror fuera de la realidad, sin lugares reconocibles, reconoció ante un numeroso grupo de lectores en busca de su obra, al tiempo que se asumió como una persona preocupada por lo social y lo político, lo que se trasmina en un cuento gótico sobre capitalismo
.
Su presencia en la Feria Internacional del Libro (FIL) Zócalo Ciudad de México para presentar su libro más reciente, Un lugar soleado para gente sombría, generó un fenómeno de rockstar literario con devoción y entusiasmo.
¿Cuántas veces se puede ver a cientos de jóvenes anticipados para escuchar a alguien que se dedica a hacer libros? Desde una hora antes de que iniciara la presentación de Mariana Enriquez estaban ocupadas en su totalidad las hileras de sillas, las cabezas volteando con inquietud para el momento de entrada, mientras a un lado del Foro Carrillo Puerto ya se acrecentaba rápidamente la fila para obtener una firma sobre alguno de sus libros. Todo, el jueves pasado a las cuatro de la tarde.
¡Ya llegó!
, se escuchó el cuchicheo cuando finalmente ocurrió el momento anhelado.
Después de unos 40 minutos de una charla que se fue veloz, la línea de admiradores prácticamente atravesaba la plancha del Zócalo; la formación recta junto al asta bandera era para acercarse a la escritora argentina, en lugar de cubrirse del sol, como es habitual en los días sin las carpas con ofertas de libros.
La vocación literaria y el terror vienen desde los relatos de fantasmas y aparecidos de los abuelos en su natal Argentina, también cuando escapó de niña a ver la película Pesadilla en la calle Elm, con la que quedó absolutamente traumatizada, pero fascinada
, libros de Stephing King y las cosas que pasan en América Latina; ahí destrabé algo
, reconoció de su búsqueda de cómo escribir este género desde el cono sur del continente del hotel Overlook.
Crecer con la dictadura es crecer con un miedo real. Luego, igualmente morboso, porque la dictadura termina y empiezan los detalles de las torturas, de los vuelos de la muerte, de los centros clandestinos. Y saber que tu cuerpo de niño atravesó ese horror era todo un conjunto que terminó formando mi sensibilidad
, comentó durante la conversación con el editor Ezra Alcázar.
Un lugar soleado para gente sombría, publicado en 2024 por Anagrama, contiene 12 cuentos de horror sobre el mal que acecha y los monstruos que surgen de pronto en la realidad más cotidiana, en grandes urbes o pequeños pueblos recónditos
, como se anticipa en la contraportada.
Después del éxito de la novela Nuestra parte de la noche, significa un regreso a lo que llamó el género
en Argentina, con grandes exponentes como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Silvina Ocampo o el uruguayo Felisberto Hernández.
Entonces, con este nuevo conjunto de relatos, declaró: no me planteé la situación de tengo que satisfacer al mercado ni a los lectores ni a la editorial con lo que quieran. Tengo que escribir lo que pueda, de lo que tenga ganas y lo que sea mejor para mí
.
En su opinión, ocurrió una cosa muy rara
con esta novela. Ganó un premio en 2019, el Herralde. En 2020 estábamos todos encerrados en la pandemia y ahí empezó a crecer. Yo no estaba ni enterada. Cuando salí de mi casa en 2021, vi que era todo diferente
, había muchos lectores de todo tipo.
Bajar es lo peor, el primer libro que publicó a los 21 años, tiene muchos fans de culto
. Se publicó en 1995, “cuando había muy pocas mujeres que estaban lanzando ese tipo de texto, que era muy juvenil. Sexo, drogas, rocanrol, terror, vampiros, mundo queer... cosas que estaban pasando, pero de las que no se escribía tanto”. Fue una obra que hizo a los 17 años, por lo que consideró que más que éxito llamó la atención; era bastante confrontativo. Fue una experiencia de mucha visibilidad; yo era un insecto raro al que estudiaban y se preguntaban cómo es que podía escribir un libro
.
Desde que la autora de 50 años atravesó la lona blanca a un costado del escenario, causó un efecto hipnótico. Tan sólo con que el presentador pronunciara su nombre se generaron gritos de emoción. La conversación provocó la escucha absorta, con asistentes complacidos y sonrientes, la mayoría jóvenes, destacando las mujeres. Cabelleras de colores, piercings, labios pintados de negro, camisetas de Nick Cave o de Sinéad O’Connor... así era el folclor de los lectores.
Desde los Rolling Stones, Juan Rulfo, su formación en el periodismo cultural o la reciente muerte de la estrella del grupo de música One Direction, fueron parte de su entretenida presencia.
“¡No ma’, Mariana Enriquez es una rockstar! ¡El revuelo que provoca es de locura”, escribió en redes sociales uno de los tantos que cayeron bajo el influjo de realidad fantástica de Mariana Enriquez.