Ambos centros firmaron un convenio que incluye una nueva cátedra y la formación de profesores de español
Jueves 17 de octubre de 2024, p. 5
Madrid. La rectora de la Universidad de La Habana, Miriam Nicado, y el vicerrector, José Antonio Baujín, depositaron en la sede central del Instituto Cervantes, en Madrid, un legado para la posteridad con el que se busca reconocer la importancia de esa casa de estudios en la vida académica y cultural. Entre los documentos incluidos se encuentran la solicitud de ingreso a la universidad del novelista Alejo Carpentier, en 1922, junto a otros dos expedientes estudiantiles de los poetas cubanos José María Heredia y Roberto Fernández Retamar.
En la caja acorazada del Instituto Cervantes se han ido acumulando con el paso de los años pequeños tesoros de personalidades e instituciones relevantes de la cultura de Iberoamérica. Ahí reposan objetos, libros o documentos de Rafael Alberti, Claribel Alegría, Max Aub, Mario Benedetti, Ernesto Cardenal, Luis Cernuda, J. M. Coetzee, Fernando Fernán Gómez, Federico García Lorca, Fernando del Paso, Instituto Caro Cuervo, Nicanor Parra, Elena Poniatowska, José Saramago y la Universidad Nacional Autónoma de México, entre otros.
En esta ocasión, el Instituto Cervantes, presidido por el poeta granadino Luis García Montero, abrió las puertas de la icónica Caja de las Letras a una de las instituciones de educación superior más relevantes en la historia de la región, la de La Habana, fundada en 1728 por frailes dominicos, que a lo largo de casi tres siglos se ha convertido en una de las universidades más importantes de Latinoamérica.
Para García Montero, este legado demuestra que el mundo universitario y el traspaso de saberes son un buen ejemplo de cómo las herencias se convierten en futuro
, al destacar además que la institución educativa cubana es historia y actualidad y es ciencia y humanidad. El Cervantes quiere colaborar estrechamente en los vínculos entre Cuba y España y en todos los proyectos comunes posibles, así como reconocer la importancia histórica y presente de la Universidad de La Habana
.
Tres intelectuales indispensables
La rectora Nicado elogió la Caja de las Letras, proyecto creado por Víctor García de la Concha, ex director del Cervantes y académico, al considerar que se trata de un extraordinario grito lanzado al mundo sobre el verdadero tesoro del hombre. Este patrimonio cultural es un símbolo de resistencia en tiempos en los que el amor y la creación humana se deben enfrentar a la barbarie del poder, del dinero y de las armas destructivas
.
La académica cubana explicó que el legado de la universidad contiene expedientes estudiantiles de tres grandes escritores de las letras cubanas y que hasta ahora habían sido custodiados por el Archivo Histórico de la Universidad de la Habana. A su juicio, Alejo Carpentier, Heredia y Retamar son tres intelectuales indispensables de la cultura iberoamericana, asociados a tres periodos claves de construcción de la nación cubana: cada uno hijo de su tiempo y a la vez de todos nuestros tiempos
.
Los documentos descansarán en la caja número 1650, donde estarán la solicitud que hizo con 17 años Alejo Carpentier para ingresar en la Escuela de Ingenieros, en 1922. Además, documentos relativos al ingreso en la universidad a los 15 años de José María Heredia, para cursar estudios de derecho. Luego continuó en México y regresó para obtener en 1821 el título de bachiller en leyes en La Habana. De hecho, fue calificado por José Martí como el primer poeta de América
, recordó la rectora. Y, por último, el expediente de Roberto Fernández Retamar, en el que se incluyó su ingreso para estudiar arquitectura y, al año siguiente, a su entrada en el programa de doctorado en filosofía y letras.
El instituto madrileño y la Universidad de La Habana firmaron un convenio por el que se pondrá en marcha una nueva cátedra Cervantes y con el propósito de desarrollar medidas para la formación de profesores de español como lengua extranjera (tales como cursos de perfeccionamiento profesional o de cultura hispana) dirigidos a docentes de la universidad, así como la creación de un Espacio Cervantes, al que se destinarán fondos procedentes de la biblioteca del instituto en régimen de cesión temporal.