La presidenta Claudia Sheinbaum informó que durante el encuentro con empresarios de Estados Unidos y México se confirmaron inversiones estadunidenses en nuestro país por 20 mil millones de dólares durante 2025. Aunque se les explicó el alcance de las reformas en curso, para disipar dudas entre los inversionistas y consolidar su confianza en México se integraron mesas de trabajo con la Secretaría de Economía (SE) para dialogar especialmente sobre la judicial y la energética.

En conferencia al término del encuentro efectuado en Palacio Nacional, Marcelo Ebrard, titular de la SE, resaltó que durante la reunión con empresarios de ambas naciones Sheinbaum expresó que existe certeza y certidumbre para las inversiones en México. Están seguras y vamos a buscar que el comercio de nuestra región, que es 30 por ciento del producto interno bruto (PIB) del mundo, siga creciendo, dijo.

Suzanne Clark, presidenta y directora general de la US Chamber of Commerce, subrayó que como buenos socios, México y Estados Unidos han encontrado las formas de resolver disputas y reconoció que la presidenta Sheinbaum se comprometió con el sector privado, lo cual ayuda a reducir la incertidumbre para la inversión en México.

Ebrard comentó que si bien los 20 mil millones de dólares de inversión extranjera directa anunciados para 2025 ya están en firme, se espera que en ese periodo sea mayor a 30 mil millones de dólares. Que se anuncien semejantes montos en un CEO Dialogue, en una primera reunión con la Presidenta, dice mucho de cuál es la posición, la percepción y la voluntad de los inversionistas, en Estados Unidos, respecto a lo que significa ese nuevo gobierno y las posibilidades de México, indicó.

Se fortalecerá el estado de derecho

En la conferencia, Sheinbaum explicó que su gobierno planteó la importancia que tiene para el país la inversión privada extranjera y nacional, que complementa la inversión pública para el desarrollo del país. Ninguna de estas reformas representa un problema para la inversión en México, todo lo contrario, se va a fortalecer lo que llamamos el estado de derecho, se va a fortalecer el sistema eléctrico nacional.

A pregunta expresa sobre la introducción de productos chinos en las exportaciones desde México, ejemplificó con la industria automotriz: los vehículos producidos en México tienen componentes de Asia en 5.2 por ciento, mientras en la producción en Estados Unidos asciende a 7.2. No se puede decir que México está importando de Asia y con eso genera una distorsión para el tratado en términos de la industria automotriz, esos son datos duros que lo demuestran.

Apuntó que México ya se prepara para la revisión del tratado comercial en 2026 sobre dos premisas: no se requieren grandes modificaciones porque las relaciones comerciales han funcionado, al punto de que esta región produce 30 por ciento del producto interno bruto mundial y, por ello, las economías de México, Estados Unidos y Canadá no compiten entre ellas, sino que se complementan.

–¿Están contemplando alguna medida adicional respecto a China específicamente?

–Lo que estamos planteando es fortalecer nuestras cadenas productivas para impulsar nuestra economía nacional; importaciones que vienen de aquellos países donde no tenemos tratados comerciales, como algunas naciones asiáticas, queremos fortalecerlas, tanto en producción nacional como en esta complementación o complementariedad que tenemos con los países de América del Norte.

Sobre las condiciones de inversión privada en el contexto de la reforma energética, Sheinbaum reivindicó la política obradorista de reservar 54 por ciento de la generación eléctrica para la Comisión Federal de Electricidad y el restante 46 por ciento es el potencial para inversiones privadas, particularmente en fuentes de energía renovable que deben tener su respaldo en un sistema eléctrico con reglas claras de operación de ambos modelos de inversión.

–¿Hay alguna fecha prevista para el Plan Nacional de Energía?

–Debemos tenerlo necesariamente para finales de este año para poderlo presentar muy claramente el próximo año. Hay una inversión muy importante en el sector energético, tanto público como privado, manteniendo por supuesto la fortaleza de la empresa pública.

A la reunión acudieron, entre otros, representantes de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el Consejo Mexicano de Negocios, las cámaras empresariales, así como empresarios como Carlos Slim Domit y hasta Claudio X. González padre, quien se mantuvo distante en el sexenio pasado.

Cuatro montos

El titular de la SE señaló que el monto de IED anunciado por la Presidenta resulta de la suma de cuatro inversiones. La empresa energética Mexico Pacific confirmó que traerá al país 15 mil millones de dólares para proyectos de gas natural licuado.

Con esta cifra, la empresa sumará 30 mil millones de dólares en territorio nacional. Royal Caribbean invertirá mil 500 millones de dólares en un proyecto turístico en Mahahual, Quintana Roo. El tercero, se trata de una inversión por 6 mil millones de dólares por parte de Amazon, firma que busca fortalecer su red en México y su capacidad digital.

De acuerdo con un anuncio de la empresa hecho en febrero, para 2025 estima tener listo su proyecto de infraestructura en Querétaro. La cuarta se trata de la australiana Woodside Energy, compañía que mantiene una asociación con Petróleos Mexicanos (Pemex) en el yacimiento ubicado en aguas ultraprofundas del Golfo de México, el cual comenzará a producir crudo en 2028. Ebrard manifestó que se trata de un depósito importante de combustibles.

Sarah Bairstow, directora general de Mexico Pacific y presidenta del US-Mexico Economic Council comentó que la empresa que dirige reafirmó la inversión, pues ven en México las condiciones para hacerlo. Ebrard adelantó que habrá diálogo permanente y consideró que la edición del CEO Dialogue 2024 es el banderazo de salida para la promoción y defensa del T-MEC.

Hoy queda ratificado totalmente en voz de la Presidenta cuál es la línea de trabajo hacia delante en México y es inversión, por supuesto es inversión con el compromiso de ética, de hacer bien las cosas y sobre todo de generación de empleo, pero también mejores salarios, reconoció Francisco Cervantes Díaz, dirigente del CCE.