El reino de los elefantes en el Parque Kaudulla, en Sri Lanka
a fascinación que ejerce en Occidente un megahervíboro como el elefante es justificada. Este carismático mamífero es el más grande sobre la Tierra, sin contar el mundo marino. En este lado del mundo solemos admirarlos en zoológicos.
Tiene una piel muy gruesa, escaso pelo, gran tamaño y peso, de ahí que se le defina paquidermo. Al nacer pesan entre 80 y 120 kilogramos y tras una gestación de 22 meses, alcanza en la edad adulta hasta cinco toneladas y una longevidad de 50 a 65 años.
El término elefante viene del griego antiguo elephas. El asiático, de orejas pequeñas, ha tenido a lo largo de la historia diversas funciones, desde el mundo espiritual hasta las prácticas cotidianas al servicio del hombre. Ganesha es tal vez el dios hindú más popular, cuerpo humano y cabeza de elefante se le honra como dios de la inteligencia y la sabiduría; en India se realiza incluso un festival en su honor por varios días y su imagen está en lugares públicos y en la entrada de las casas.
Si alguna familia en Asia es dueña de un elefante se le considera próspera al contar con un valioso apoyo en diversas tareas. Lo que cargan caballos o asnos en otras partes del mundo, en algunos países asiáticos es tarea de los elefantes.
Sri Lanka, país al sudeste de India, tiene la población más numerosa por kilómetro cuadrado de las tres subespecies asiáticas. Los elefantes están protegidos en diferentes parques nacionales, uno de ellos es Kaudulla, una reserva que en 2002 adquirió esa categoría y se encuentra en el centro de la isla, a 200 kilómetros de Colombo, la capital.
Tiene 7 mil hectáreas protegidas, precipitación pluvial generosa y una temperatura anual de 20 a 34 grados; su flora atrae a por lo menos 24 especies de mamíferos y más de un centenar de aves. Los safaris incluyen la visita a este parque para admirar a los elefantes en su hábitat natural, marchando en manada o tomando un baño en un lago que en el siglo IV fue creado por el rey Mahasena, durante el reino de Anuradhapura, y el pueblo cinegalés, el grupo étnico más numeroso en Sri Lanka.
El elefante es un animal social que vive en manadas de ocho a 20 ejemplares, aunque pueden ser más numerosas. Bajo una organización matriarcal, una hembra –que suele ser la de mayor edad y con más experiencia– tiene la función de guiarlos para su supervivencia en la búsqueda de alimento o agua, o si las circunstancias lo exigen, atacar y huir.
Las investigaciones sobre estos mamíferos reportan que estas hembras ancianas que ya han completado su etapa de reproducción son mediadoras en los conflictos que surgen en la manada.
En el Parque Kaudulla los paquidermos están habituados a la presencia de los turistas sin sentirse amenazados, y es común ver a los visitantes ir en vehículos abiertos. Aquí también encuentran suficiente alimento, ya que consumen 150 kilos de diferentes plantas al día, lo que ocasiona un desgaste en su dentadura. El hecho de no poder alimentarse marca el final de su vida.
Alia Lira Hartmann