Viernes 4 de octubre de 2024, p. 18
Madrid. El emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, denunció ayer que la situación en Medio Oriente equivale a un genocidio mayor
y aseveró que la llave para una paz duradera pasa por el establecimiento de un Estado palestino delimitado en 1967. La solución de dos estados, con el establecimiento de una Palestina independiente y viable en las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como capital, es la clave para una paz duradera en la región
, dijo el jeque gobernante durante el Diálogo de Cooperación en Asia en la capital catarí, Doha.
Alertó sobre la impunidad que disfruta Israel mientras convierte Gaza en un lugar inhabitable, al tiempo que pidió esfuerzos serios para un alto el fuego que detenga la agresión israelí contra Líbano
, informó Al Jazeera.
Anunció además el envío de ayuda de emergencia para hacer frente a los estragos en Líbano.
En tanto, los estados árabes del Golfo Pérsico intentaron asegurar a Irán que son neutrales en el conflicto de éste con Israel en reuniones celebradas esta semana en Doha, ante la preocupación de que una escalada de la violencia pueda poner en peligro sus instalaciones petrolíferas, informaron dos fuentes a Reuters.
Los asistentes a la reunión organizada por Qatar centraron sus conversaciones en la disminuir la tensión bélica, indicaron participantes de las mismas, bajo condición de anonimato.
Las cancillerías de Qatar, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y el gobierno de Arabia Saudita no manifestaron aún sus posiciones al respecto. Irán no ha amenazado con atacar instalaciones petrolíferas del Golfo, pero advirtió: “si los partidarios de Israel intervienen directamente, sus intereses en la región serán objetivo bélico.
Arabia Saudita, principal exportador de petróleo, ha tenido un acercamiento político con Teherán en los años recientes, lo que ha contribuido a aliviar la tensión regional, pero las relaciones siguen siendo difíciles.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, afirmó en la reunión de Doha que su gobierno está preparado para responder cualquier tipo de ataque militar o acto terrorista
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