Cientos de miles acudieron al Zócalo a oír a Sheinbaum
La verbena popular se prolongó desde la mañana hasta la noche
Miércoles 2 de octubre de 2024, p. 11
El Zócalo volvió a ser testigo de la historia. Ayer lució abarrotado por diferentes asociaciones, sindicatos y uniones de campesinos y trabajadores petroleros, así como agrupaciones de las alcaldías de la Ciudad de México y de personas que llegaron de todos los rincones del territorio nacional.
Sin embargo, no todas los asistentes lograron un lugar en el corazón de la capital del país. El cerco instalado en los alrededores los detuvo en las calles Venustiano Carranza, 5 de Febrero, Pino Suárez, 20 de Noviembre, 5 de Mayo, 16 de Septiembre y Madero.
Ya no dejan pasar; hasta aquí llegamos, los lugares de la plancha ya están reservados. Dicen que debimos llegar a las 6 de la mañana para poder entrar hasta el área del astabandera
, comentó Froilán, originario de Villa Luvianos, en la sierra de Nanchititla en el estado de México.
Cómo él, miles de personas, familias y grupos de amigos se quedaron atrapados en las orillas de la Plaza de la Constitución. No obstante, señalaron que desde ahí escucharían el primer mensaje de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Mientras algunos de los asistentes disfrutaron del festival artístico realizado antes de la aparición de la primera mandataria de México, el tránsito por las calles del Centro Histórico fue una odisea, no sólo porque las vallas metálicas impidieron el libre acceso, sino porque los ríos de gente detuvieron el paso de quienes acudieron al magno evento.
Entre el mediodía y las 3 de la tarde, otros transeúntes buscaron salir de la zona después de hacer algunas compras en los comercios que abrieron por la mañana, pero después de las 2 de la tarde bajaron las cortinas.
Entre quienes intentaban salir de los tumultos había algunos que desconocían lo que pasaba, pero lograron darse paso antes de que fuera más caótico moverse entre los asistentes a la fiesta nacional.
Adultos mayores, señoras con bebés en brazos, niños y jóvenes mostraron su júbilo. México tiene por primera vez una presidenta y quisieron ser testigos de su mensaje inicial.
La verbena popular se prolongó desde la mañana hasta cerca de las 7 de la noche. Venta de chicharrones, cacahuates, tacos, tortas, hot dogs y todo tipo de botanas formaron parte del festejo para apaciguar la espera, ya que era imposible moverse de donde se ubicaran; quien lo hizo perdió su lugar.
No hay de otra; tenemos que aguantarnos el hambre, pero mi hermano fue a comprar algunas cosas para comer en lo que esperamos la llegada de nuestra presidenta
, contó Lucía, quien salió de Oaxaca a las 6 de la tarde del lunes y llegó ayer a las 8 de la mañana a la CDMX.
Pero no todos los que se dirigieron al Zócalo estaban enterados de la fiesta y del cambio de gobierno.
En la línea 12 del Metro, una mamá y sus dos hijas se mostraron desconcertadas al ver el mar de gente que caminaba por calzada de Tlalpan.
¿De qué es la marcha?
, preguntó la adolescente a su madre. Su gesto con la boca demostró que no sabía que pasaba.
Una señora le dijo: es la toma de posesión de la primera presidenta
.
La mamá y sus hijas comprendieron que era un día especial y que por ello no podrían bajar en la estación Zócalo;entonces salieron del vagón en Pino Suárez con la duda de si iban a poder llegar al Centro Histórico.
La avenida Juárez también lució repleta y quedó convertida ayer en una verbena festiva y popular. Cientos de simpatizantes y militantes de Morena se reunieron en este lugar para dar la bienvenida a Claudia Sheinbaum como primera presidenta de México.
Procedentes de Oaxaca, Baja California, estado de México, Michoacán, Tamaulipas, Veracruz, Sonora, Querétaro, Puebla e Hidalgo, entre otras entidades, portaron banderines de Morena y otros guindas con los nombres de sus líderes locales, la mayoría con la leyenda Amor por la Ciudad
.
Aunque casi todos los asistentes se concentraron en el Hemiciclo a Juárez, desde Paseo de la Reforma hasta el Eje Central Lázaro Cárdenas podían observarse los contingentes, los cuales después del mediodía comenzaron a avanzar por las calles 5 de Mayo, Francisco I. Madero y 16 de Septiembre, para enfilarse hacia la Plaza de la Constitución.
Virginia Velasco, procedente de Baja California, dijo sentirse muy contenta de una mujer gobierne el país. Es tiempo de mujeres
, expresó.
En las vialidades mencionadas que desembocan al Zócalo, alrededor de las 16 horas, mientras la presidenta Sheinbaum daba a conocer su proyecto de nación, basado en 100 compromisos, miles de personas quisieron ingresar, pero al no tener éxito optaron por quedarse en las calles donde se instalaron pantallas gigantes.
La fiesta en el Zócalo terminó alrededor de las 7 de la noche. Poco a poco se fue vaciando entre risas, cantos y consignas que ovacionaron a la nueva presidenta de México.