Lunes 30 de septiembre de 2024, p. 25
El ciclo de baja en la tasa de interés de referencia del Banco de México tendrá un impacto benéfico en la deuda pública el próximo año y también en 2026, ya que será menos costosa, destacó Raúl Feliz, académico del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
No es una sola baja lo que va a ser benéfico, es todo el ciclo. Si las tasas disminuyen, como es probable, hacia 8 por ciento o menos el próximo año, habrá un alivio importante porque una parte de la deuda pública está todavía a tasas revisables
, comentó.
Esto podría reducir el servicio de la deuda quizá medio punto del producto interno bruto (PIB) para finales de 2024 y es un alivio que va a tener el nuevo gobierno en su esfuerzo por consolidar las finanzas públicas, es decir, volver a déficit más pequeños
, declaró.
Incluso, en el horizonte de dos años, el gobierno podría ahorrar hasta un punto del PIB aproximadamente por la reducción de tasas.
La junta de gobierno del Banco de México (BdeM) redujo el pasado jueves en un cuarto de punto porcentual su tasa de referencia para colocarla en 10.5 por ciento, su segundo recorte consecutivo y el tercero en lo que va de 2024.
El resultado de una variación de un punto porcentual de la tasa de interés nominal sobre el costo financiero del sector público, que incluye la deuda tradicional y el componente real de la deuda del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, es de 30 mil millones de pesos, según el documento relativo al cumplimiento de las disposiciones contenidas en el artículo 42, fracción I de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y los precriterios 2025 de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Feliz explicó que antes de que el BdeM iniciará el ciclo de aumento de su tasa de referencia, el servicio de la deuda representó 2.5 por ciento del PIB, actualmente es de 3.5 por ciento y si las tasas regresaran a un nivel de entre 6 y 6.5 por ciento, el costo en las finanzas públicas reduciría un punto del PIB, porque se pagarían intereses más bajos sobre la deuda.
El periodo de aumento en las tasas formó parte del mecanismo que llevó a cabo el BdeM para controlar la inflación, lo que se convirtió en uno de los factores que elevó el déficit público, de 5.9 por ciento del PIB en 2024. La administración de Claudia Sheinbaum busca reducirlo el próximo año a 3 o 3.5 del PIB, pero la calificadora Moody’s opina que sólo podrá bajarlo a 4.5 por ciento.
La firma señaló que el gobierno gastaba cerca de 10 por ciento de sus ingresos en pago de intereses de deuda y el año pasado consumió 15 por ciento, sin embargo, las tasas comenzarán a bajar porque la Reserva Federal de Estados Unidos va a disminuir considerablemente más la tasa, lo cual dará margen al BdeM para seguir con esa tendencia.
El banco central mexicano sostuvo en su comunicado de política monetaria que si bien el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, la evolución implica reducir el grado de apretamiento monetario.