Sábado 28 de septiembre de 2024, p. 19
Crawfordville. Al menos 44 muertos ya dejó en Estados Unidos el huracán Helene que llegó con categoría 4 y una enorme marejada ciclónica. Según el conteo de la agencia Ap, los decesos ocurrieron en Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, donde millones de viviendas quedaron sin electricidad.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, sostuvo que aún había docenas de personas atrapadas en edificios dañados por Helene. Las autoridades tienen dificultades para llegar a ciertos lugares
, por lo que las cuadrillas, equipadas con sierras eléctricas, trabajaban para despejar los caminos
, añadió.
El meteoro, tocó tierra el jueves por la noche en el área rural de Big Bend, que alberga poblados pesqueros y sitios vacacionales. No obstante, los daños se extendieron a cientos de kilómetros hacia el norte, con inundaciones en lugares tan lejanos como Carolina del Norte, donde un lago desbordó un embalse. Varios hospitales del sur de Georgia se quedaron sin electricidad, y uno en Tennessee fue cerrado.
El cambio climático ha exacerbado las condiciones que permiten que prosperen este tipo de tormentas, al igual que agrava sequías e incendios en otras partes del planeta.
En ese tenor, una ola desenfrenada consume los bosques de Sudamérica, afectado por sequías históricas y malas prácticas en el campo, que atizan una crisis que ya deja muertos, ciudades cubiertas por humo y pérdidas económicas.
El fuego se ensaña en AL
Entre el 1º de enero y el 26 de septiembre se registraron más de 400 mil incendios en toda la región, calcula el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil.
Los países más afectados han sido Brasil con 40.2 millones de hectáreas de vegetación arrasada en 2024, Ecuador, Perú, Argentina, Bolivia y Colombia, según el observatorio europeo Copernicus.