Craig Leon (1952, Estados Unidos) pasó por la era del folk y cuando llegó el punk ya tenía los suficientes conocimientos para empezar a desempeñarse como productor. Entre sus créditos se encuentran, sucesivamente, el primer disco de Ramones, y luego el de Blondie, después el de Suicide, de Luciano Pavarotti y The Fall. Su trabajo como solista se enfoca en captar universos interplanetarios mediante el uso de sintetizadores y música electrónica. Como empleado del sello Sire también trabajó en el desarrollo de la banda Talking Heads.

Su currículum de fines de los años setenta lo emparenta con un momento de la historia idealizado, pero él prefiere el futuro y su propia música, aunque con tantos créditos en otros discos es inevitable preguntarle por algunos de aquellos momentos.

John Fahey y Takoma Records

El primer álbum de Leon como solista está indudablemente ligado a la figura del guitarrista gringo John Fahey, que lo editó en su propio sello en 1981: “Lo conocí mucho tiempo antes de hacer el disco Nommos. Ubicaba muy bien sus composiciones y tenía casi todas las primeras ediciones del sello Takoma en mi colección. Siempre admiré su trabajo, su humor y su vasto conocimiento del coleccionismo de discos y la historia del folk estadunidense.

“John amaba la serie de elepés Anthology of American Folk Music, de los años 50 y 60. Fue el ejemplo primario para aquellos que queríamos aprender a tocar canciones en la guitarra. Un ejemplo de esto es que la mayoría del primer disco de Bob Dylan para el sello Columbia, en 1961, fue hecha con covers de las grabaciones originales de la antología.”

Si bien la reputación de Fahey se debe a su habilitad con la guitarra, también estaba interesado en la música generada por lo que entonces eran instrumentos novedosos: “No es algo muy conocido, pero además de las piezas para guitarra acústica, Fahey escribió música electrónica y piezas para cintas que se incluyen en algunos de sus discos. También editó para sintetizadores de otros artistas. Así que el sello tenía una tradición de música electrónica experimental además del material acústico.

“Cuando Denny Bruce, representante y amigo de John me introdujo al sello, mencioné que quería hacer una ficción especulativa una ‘secuela’ del archivo de Smith y llamarla la antología de música folk interplanetaria, a lo que John dijo que era una gran idea y que debía ejecutarla”.

Bob y Lee

Leon trabajó en Jamaica junto a Bob Marley, Lee Perry y Martha Velez y su estadía fue anterior a que las técnicas de producción musical jamaiquinas de la música dub fueran redescubiertos por ingleses y estadunidenses: “Lee no trabajó mucho en los controles en la grabación que hicimos junto a Martha Velez y Bob Marley & The Wailers en 1975. Hizo los tracks de percusión y los grabó teniendo todo tipo de percusiones en un círculo alrededor suyo para tomarlos cuando los necesitara.

“Perry no estaba en Nueva York cuando añadimos vocales y mezclamos el disco, mientras Bob Marley sí estaba presente. Algo que recuerdo de ese proyecto es que pensé que me gustaban mucho las frecuencias graves, usé toneladas de graves en las mezclas. Luego de hacerle escuchar las tomas a Bob por primera vez, le pregunté su opinión y me dijo: “está muy cool, pero podría tener más graves”. Creo que Bob y yo asustamos al ingeniero de la masterización en ese disco y no permitió tantos graves como hubiésemos querido cualquiera de los dos, aunque hay mucho vinilo de la época que sí lo tiene”.

Alan y Marty: Suicide

Uno de los varios elepés canónicos en los que trabajó es el debut de Suicide, no sólo notable por su uso de efectos, sino desde lo conceptual, ya que ese dúo tuvo la idea de hacer una música electrónica que reflejara a un Nueva York en quiebra; los integrantes del grupo Kraftwerk eran robots impolutos mientras Suicide su opuesto, impregnados del espíritu de las calles: “Alan y Marty usaban el efecto de eco en sus shows en vivo y armé un sistema para esa grabación que elaboraba sobre ese principio. Siempre me fascinó la reverberación y los efectos que suenan como hechos en otro mundo, aunque muchas de las grabaciones que hice fueron secas, ya que no había muchos efectos disponibles”.

La primera captura

Varios discos con su sello de producción impactaron más allá de Nueva York, grupos como Blondie o The Ramones terminaron siendo íconos universales, sin embargo, nada de eso estaba en los planes y lo principal fue seguir su propio interés: “En todos los discos en los que trabajé de esa era, la meta era tener una primera impresión del grupo, que capturara su sonido más que cualquier otra cosa. Nadie esperaba que esas bandas tuvieran un gran éxito comercial en su primer disco. Usualmente llevaba dos discos para prepararlos, un tercero con un hit y una gran inversión del sello para lanzar al artista. Ningún artista ni yo hicimos algo para tratar de crear un disco exitoso”.

Diferentes tipos de productores

Leon Craig trabajó con músicos de personalidades muy fuertes, aunque no es un factor que considere dentro de su chamba: “Cada productor tiene una manera completamente diferente de hacer su trabajo, mi misión era hacer el disco mejor y más interesante, dentro de las restricciones presupuestarias. Mi trabajo musical está a un millón de millas de los artistas que produje fuera de la electrónica y la clásica, pero al igual que George Martin, mi mentor, doy opiniones musicales en vez de sólo servir de soporte para las ideas del artista, si ellos me lo piden.

“Algunos productores que conozco son puramente técnicos, otros se sientan calladamente durante la grabación y luego dicen: ‘esto no es tan bueno, lo puedes hacer mejor” y ese es su aporte. También es permitido, a veces soy de esa manera en el estudio, pero no a lo largo de todo un proyecto, aunque hay quienes han hecho muchos discos exitosos de esa manera. Por último, hay productores que rescriben completamente la canción que están trabajando, todo depende de lo que haga falta para realizar el trabajo y lo que el artista quiere lograr con su grabación.”

Smith y Pavarotti

Craig produjo a The Fall en más de un disco, acaso el grupo con más cambios de integrantes a lo largo de su carrera en la historia del rock. La volatibilidad de las formaciones del conjunto eran tantas que su cantante y líder Mark Smith bromeaba sobre encontrar a sus bajistas a la salida de las cárceles: “Mark tenía un amplio espectro de conocimiento e influencias que no eran necesariamente musicales. Compartimos mucho de nuestros gustos literarios y sorprendentemente nuestra visión del mundo se sincronizaba muchas veces.

“Es gracioso, Mark era conocido por ser un artista difícil para trabajar, o al menos eso me dijeron. Una vez me firmó una copia de uno de sus libros como “Mark Difficult Smith”. Muchos artistas son llamados ‘difíciles’, alguien como Mark, o para el caso Luciano Pavarotti con quien también trabajé, conoce lo que quiere lograr en una grabación”.

Días futuros

Sus planes próximos se dividen entre presentaciones, un nuevo disco y un programa de radio: “En mis performances voy a estar tocando versiones audiovisuales de las primeras dos antologías interplanetarias. El volumen 1 y 2 estarán disponibles en octubre para sonido dolby atmos, en versiones de audio que mezclé y supervisé. Hay muchas plataformas para escuchar música con sonido Atmos y Binaural, yo hago una playlist para ROVR Radio Reinvented. Voy a añadir material nuevo a las presentaciones del tercer volumen de la Anthology of Interplanetary Folk Music, que saldrán en 2025. Entre el 2025 y 2026 estaré de gira, hay planes intrigantes para este lanzamiento”.