Sábado 28 de septiembre de 2024, p. a11
Trevor Bauer es un coleccionista de galardones. El lanzador de los Diablos Rojos del México, campeón de juegos ganados y ponches en la pasada temporada, fue elegido como pitcher del año en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
El estadunidense implantó el récord en la liga de más ponches en un juego con 19, lanzó dos entradas inmaculadas y terminó con 10 victorias y 120 chocolates para ser el líder en ambos departamentos, hechos que le valieron para este galardón. Finalizó el rol regu-lar con marca invicta de 10-0 y un porcentaje de carreras limpias admitidas de 2.48 en 14 aperturas y 83.1 innings lanzados.
Aclamado por el público cada vez que jugó en el estadio Alfredo Harp Helú, el derecho de 33 años recetó sus 120 ponches en apenas 83.1 entradas de labor: en promedio 1.44 ponches por episodio. Además de ser líder del circuito en ese renglón, fue segundo en cantidad de triunfos (10), en efectividad (2.48), en WHIP (1.04) y también en promedio de bateo en contra (.216).
Con una carrera profesional de 10 temporadas en Grandes Ligas y una en Japón, Bauer llegó en marzo a los Diablos Rojos y se convirtió en uno de los lanzadores líderes de la Liga Mexicana de Beisbol, además de haber sido uno de los exponentes más mediáticos del circuito.
El comité elector, que está conformado por las propias franquicias (áreas deportivas y de comunicación), medios locales y nacionales, le otorgó 94 votos a Bauer, con lo que superó a Zac Grotz (9), David Reyes (7), Matt Dermody (6), Robert Stock (2) y Tyler Viza (1).
El ganador del trofeo Cy Young de la Liga Nacional en 2020 con los Rojos de Cincinnati se convirtió en el quinto lanzador en la historia de los escarlatas que comanda la LMB en ponches.
El selecto club ahora lo integran Edward Porter (1941), Francisco Ramírez (1956), Felipe Leal (1970) y Enrique Romo (1976), además del estadunidense (2024). Aunque este anunció su permanencia has–ta el final de la campaña, nadie sabe lo que puede pasar ahora.
Eso no depende de mí. Trevor es agente libre. Él está encantado de vivir en México, igual que Robinson Canó. Aquí logró su primer campeonato
, señaló el propietario de los Pingos, Alfredo Harp Helú, sobre el deseo multitudinario de su afición de que el pitcher continúe en México.