Con la presea de plata mundial colgada en el pecho, Rebeca Landa se atreve a soñar. Han pasado casi dos décadas desde que se enamo-ró del flag football (tochito bandera) y en cuatro años más podría concretar la meta de estar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

“México puede aspirar al podio porque tenemos garra, corazón y somos muy entregados. Estoy segura de que no hay un equipo en el mundo que tenga un proceso como el nuestro. Nos preparamos en nuestras casas, vamos al gimnasio, tenemos un programa de nutrición, scouteo, análisis de videos y también nos juntamos para entrenar cuando hay una competencia internacional”, contó a La Jornada.

Landa formó parte de la selección tricolor que finalizó subcampeona en la justa del orbe de Finlandia, logro que afianza a México como potencia en la disciplina.

“En la rama femenil siempre somos favoritas. Nos ilusiona mucho poder formar parte del programa olímpico, porque será un gran escalón para el desarrollo de nues-tro deporte en el país. El flag ha crecido y se ha vuelto muy conocido en los últimos años gracias a un trabajo de décadas”, detalló.

Lo que sobra en nuestro país, agregó la jugadora, es talento. Cada año decenas de jovencitas buscan integrarse al representativo nacional, por lo que convertirse en seleccionada es cada vez más difícil.

Somos muchas chicas buscando un lugar y eso habla de una gran competitividad interna. Tenemos cuatro años para conformar a la mejor selección posible, la cual nos representará en el ciclo olímpico. El talento sobra y la decisión va a ser difícil.

Más que las medallas y los reconocimientos, a Landa le interesa abrir brechas.

“Mi objetivo, además de lo deportivo, es abrir camino para las mujeres en lugares donde antes no estaban. También pretendo aprovechar las plataformas mediáticas para que más niños y niñas sigan engrandeciendo nuestro deporte. El flag football te enseña a ser una familia, tener disciplina y trabajar en equipo, cualidades que también te sirven en la vida.”

Landa se enamoró de la disciplina luego de ver la película Duelo de titanes estrenada en el año 2000.

“Me di cuenta que a través del deporte podemos transformar la vida de las personas y las comunidades. Le dije a mi papá que me inscribiera a un equipo, pero no había femeniles como ahora. Pasado el tiempo me invitaron a jugar flag a los 17 años y de ahí ya no pude parar. Lo lindo de mi deporte es que es inclusivo y accesible.”

Rebeca combina sus entrenamientos con su otra pasión: la locución de partidos de la NFL.

En la universidad me hicieron un examen de conocimientos y me reclutaron de narradora. Luego me gradué y supe que eso era algo que realmente quería hacer en mi vida. No había mujeres ocupando espacios, había una perspectiva muy machista y lo aproveché para cambiar la imagen de la mujer. Comencé a prepararme más en cuestión de periodismo, seis años después inicié de presentadora.

En noviembre comenzarán los entrenamientos de las jugadoras de cara a la integración de la selección nacional. Los principales compromisos para 2025 serán los World Games y el torneo continental.

El proceso olímpico aún no está muy claro. “Puede ser que se tomen en cuenta los resultados en los mundiales o el ranking. También tenemos como parámetro los Juegos Centroamericanos, pero todavía no está muy claro. Estoy segura de que México va a buscar llegar a Los Ángeles sea como sea”.