Logran resultados las reformas legislativas
En promedio pasaron de 30 a 70% del salario: Consar
Martes 24 de septiembre de 2024, p. 20
En el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, las pensiones de la llamada Generación Afore pasaron de apenas 30 por ciento del último salario del trabajador a un promedio mayor a 70 por ciento, producto de una serie de reformas legislativas que pusieron al centro al asalariado, situación que no había sucedido en otras administraciones.
De acuerdo con las últimas estimaciones de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), el monto de pensión promedio de un trabajador afiliado al IMSS actualmente es de 5 mil 100 pesos, que representan 72 por ciento de su último salario, y es una cifra que supera 41 por ciento a lo que se pagaría sin los cambios legislativos.
En 2020 entró en vigor la reforma a la Ley del Seguro Social y a la Ley de Sistemas de Ahorro para el Retiro, la cual, entre otros cambios, estableció una reducción de mil 250 a 750 las semanas de cotización requeridas para tener derecho a una pensión. Un cambio que hasta el momento ha beneficiado a alrededor de 70 mil personas que no iban a lograr este requisito a fin de alcanzar una renta vitalicia.
Otras modificaciones importantes a favor de los trabajadores fueron establecer un tope máximo a las comisiones que cobran las Afore a los cuentahabientes, mismas que estaban en máximos históricos y eran de las más altas del mundo. Además, se estableció un aumento progresivo de las cuotas patronales a las cuentas de ahorro para el retiro de sus asalariados.
De esta forma, para 2030 las cuotas obrero patronales serán de 15 por ciento, a partir del 6.5 por ciento vigente antes de la reforma.
Los trabajadores que han empezado a retirarse de la vida laboral obtuvieron una pensión mayor a lo que se pronosticaba sin la reforma
, señaló la Consar en uno de sus reportes trimestrales al Congreso de la Unión.
Segundo movimiento
Con el argumento de revertir los efectos de reformas neoliberales que perjudicaron los ingresos de los mexicanos, porque sólo entregaban una pensión de 30 por ciento del último salario (la del 1º de julio de 1997, de Ernesto Zedillo, y del 1° de abril de 2007, de Felipe Calderón), el pasado 1º de julio entró en vigor la reforma con la que una cantidad importante de trabajadores se jubilarán con 100 por ciento de su salario.
Esta nueva adecuación consiste en la creación de un Fondo de Pensiones para el Bienestar que, entre otros recursos, se formó con alrededor de 40 mil millones de pesos abandonados en cuentas Afore, convirtiéndose en un fideicomiso público que complementará las pensiones con el propósito de procurar que éstas sean iguales al último salario del trabajador, siempre y cuando no se rebase un tope de 16 mil 777.78 pesos al mes.
Si bien es un hecho que las pensiones de los mexicanos han mejorado en este sexenio, especialistas como Gustavo Leal, profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), han señalado que si bien las reformas atajan de frente un gran problema social, en su médula estos cambios han dejado fuera y sin atender a amplios grupos afectados por el cuadro de reformas neoliberales aplicadas desde 1982 hasta 2018.