Daniel Barreda, senador de Movimiento Ciudadano, dio una nueva versión de su ausencia de la sesión del pasado martes en que se aprobó la reforma judicial. Contra lo que ese día manifestó, ayer aseguró que estuvo incomunicado 12 horas en Campeche y bajo la amenaza de que se encarcelaría a su padre si se retiraba de ahí.

Aseguró que no mantuvo comunicación con el coordinador de Morena, Adán Augusto López, ni con el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña.

Antes de la sesión leyó un escrito, en dos minutos, no aceptó preguntas y se refugió en el salón de plenos y luego en su oficina. Fernández Noroña anunció que le pedirá que haga llegar por escrito a la mesa directiva tales afirmaciones, ya que es la tercera vez que cambia su versión. Reiteró que sí mantuvo comunicación con Barreda.

El emecista, quien se había ocultado de la prensa los pasados nueve días, pese a la polémica que desató faltar a la sesión del martes 10 en la que el coordinador de su bancada, Clemente Castañeda, denunció que estaba secuestrado, ayer en una miniconferencia, el campechano dio esta explicación: “el día 10 de septiembre recibí una llamada telefónica de mi madre en la madrugada, en la que me decía que mi padre había sido llevado a una comparecencia judicial en la ciudad de Campeche.

Inmediatamente tomé el primer vuelo, que fue alrededor de las 6 de la mañana, a la ciudad de Mérida, y posteriormente me trasladé a la ciudad de Campeche”.

Agregó que “aproximadamente a las 10:30 llegué a la sala de juicios orales, donde estaba retenido mi padre, junto con el diputado Paul Arce. Durante casi 12 horas estuve incomunicado y bajo la condición de que si me retiraba del lugar procesarían a mi padre.

Durante este tiempo no me fue posible hablar con ningún senador o senadora de mi grupo parlamentario, ni de otro. Después de pasar ese tiempo, nos dejaron salir alrededor de las 10 de la noche.

El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, consideró que los dichos del senador debieron ser acompañados con las denuncias legales correspondientes.

La senadora del PAN, María de Jesús Díaz, mandó un escrito que se leyó en tribuna en el que se disculpa por haber pedido que se linchara y agarrara a madrazos a quien desde la oposición respaldara la reforma judicial. '