Vila Vila. El primer día de la Marcha para salvar Bolivia, encabezada por el ex presidente Evo Morales, dejó un saldo de 13 heridos, entre ellos tres policías, informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.

Convocada por Morales, la protesta recorrerá 200 kilómetros durante una semana para llegar desde Oruro hasta la sede de gobierno, La Paz, como parte de su disputa con el actual mandatario, que comenzó cuando el ex presidente anunció su candidatura para las elecciones del próximo año.

Algunos kilómetros después de la partida del contingente, un grupo afín a Arce intentó frenar su avance y quemó un muñeco que representaba a Morales, pero los marchistas los superaron en número y les lanzaron piedras, en medio de gases lacrimógenos.

Del Castillo negó el uso de gases por parte de los policías y aseguró que éstos fueron agredidos por los simpatizantes de Morales. Ha sido una jornada violenta organizada por Evo Morales, dijo.

La policía boliviana informó que sus efectivos fueron atacados con hondas y piedras sin causa alguna y con el afán de provocar a las fuerzas del orden, resultando varios policías heridos, así como vehículos policiales con daños de consideración.

El presidente Luis Arce acusó a Morales de querer imponer su candidatura por las buenas o por las malas y escribió en su cuenta de Facebook: Destruir, amenazar, bloquear y sembrar odio siempre será más fácil para quienes no creen en la democracia, para quienes se creen salvadores de escenarios de incertidumbre que ellos mismos buscan promover.

No solamente quieren inhabilitarme, dijo Morales y acusó a Arce de querer regular los derechos políticos.

En tanto, la canciller boliviana, Celinda Sosa, se dirigió anoche en redes sociales a la comunidad internacional para denunciar que un nuevo golpe de Estado se está gestando en Bolivia, dirigido por Evo Morales, con el propósito de acortar el mandato del presidente Luis Arce.