Un elemento de Protección Civil y Bomberos de Naucalpan murió ayer a consecuencia de un derrumbe de piedras por los aguaceros en el barrio San Miguel Dorami de ese municipio, donde el lunes perecieron seis vecinos de la colonia Los Cuartos III resultado de un deslave.

El coordinador municipal de protección civil y bomberos, Moisés Minquini, dio a conocer que el bombero Jorge Arce, de 51 años, falleció debido a golpes que sufrió al ser alcanzado por las rocas durante un alud en la parte alta de San Miguel Dorami, barrio del poblado San Francisco Chimalpa, mientras evaluaba el riesgo de un deslizamiento de tierra.

En tanto, la gobernadora del estado de México, Delfina Gómez, pidió a la población afectada por desgajamiento de cerros en Naucalpan y Jilotzingo trasladarse albergues, y evitar riesgos. La mandataria recorrió ayer zonas altas de dichas demarcaciones, recién afectadas por lluvias torrenciales.

En entrevista colectiva, la gobernadora ofreció sus condolencias a deudos de seis integrantes de una familia, entre ellos un adulto de 70 años y seis menores que perecieron el lunes en la noche. Es una familia muy humilde, la casa era de lámina y por eso no resistió el deslave.

Adelantó que su administración cubrirá los gastos funerarios, y destacó que tres mujeres que resultaron lesionadas permanecen en el Hospital General de Naucalpan.

La familia festejaba el cumpleaños de uno de los menores, partían un pastel, llovía, y sobrevino el derrumbe, narró Maite Mediana, vecina de las víctimas, quien aseguró a la gobernadora que es inminente una nueva avalancha en la zona.

Gómez además visitó la escuela Emiliano Zapata, contigua al derrumbe y afectada por éste, al igual que el pueblo San Luis Ayucan, municipio de Jilotzingo, donde la semana pasada un derrumbe de tierra causó nueve decesos y dejó tres lesionados.

Antes, la mandataria dijo en Toluca (donde colocó la primera piedra de lo que será el Centro de Bienestar Animal de la capital mexiquense), que si bien las 15 muertes en la entidad en esta temporada fueron a consecuencia de precipitaciones, erigir viviendas en lugares de alto riesgo como laderas y barrancas propició los desastres.

Por ello, Gómez exigió a autoridades estatales y municipales no autorizar más casas en esas regiones, pues el agua tiene memoria y vuelve a sus cauces naturales, lo que puede provocar más situaciones como las recientes.

Igualmente, la gobernadora rei-teró su llamado a la población a evitar tirar basura en la vía pública, pues los residuos generan tapones en drenajes y causan inundaciones.

Mientras, la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México suspendió actividades académicas para retirar árboles derribados en sus instalaciones, a consecuencia de los aguaceros del lunes.

Estragos en Coacalco y Ecatepec

El gobierno del estado de México informó que 228 casas de los municipios de Coacalco y Ecatepec fueron afectadas por las lluvias y el desborde de presas de la Sierra de Guadalupe. Indicó que cuerpos de rescate apoyaron en la limpieza de 180 viviendas en Coacalco; se redujo 80 por ciento del agua anegada en diversas colonias, y al menos cuatro escuelas de las comunidades Villas de las Flores y Villas de las Manzanas suspendieron clases por inundaciones por el desbordamiento de embalses.

José Manuel Ramírez, comandante de la 37 Zona Militar, calculó que los 70 elementos a su cargo, comisionados para retirar decenas de toneladas de lodo y piedras que precipitaciones arrastraron en colonias de Ecatepec como Tejocote, Tierra Blanca y Rancho Victoria, tardarán al menos tres días en esas labores.

Apuntó que en muchas calles de El Tejocote hay capas de lodo de entre 50 y 60 centímetros de espesor de lodo, y 15 casas del sector se dañaron por aguaceros.