Martes 17 de septiembre de 2024, p. 15
Washington. Las detenciones por cruces ilegales en la frontera sur de Estados Unidos aumentaron ligeramente en agosto, informaron autoridades ayer, lo que pone fin a una racha de cinco meses de declives.
La Patrulla Fronteriza realizó 58 mil 38 detenciones en la frontera con México en agosto, cifra que ronda los niveles más bajos en casi cuatro años, pero representa un aumento de 2.9 por ciento respecto a los 56 mil 399 arrestos de julio, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés). El total coincide con los estimados preliminares.
Troy Miller, comisionado interino de la CBP, indicó que las restricciones que se implementaron desde junio para suspender las concesiones de asilo una vez que el número de ingresos ilegales rebase cierto umbral demuestra que el gobierno cumplirá con estrictas consecuencias por los ingresos ilegales
.
Un declive frente a los máximos históricos de 250 mil detenciones en diciembre pasado –en parte gracias a un mayor control de la inmigración por parte de las autoridades mexicanas dentro de su territorio– es una excelente noticia para el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, en un momento en que intentan repeler las acusaciones de los republicanos de que permitieron que la situación en la frontera se saliera de control.
El gobierno Biden-Harris ha tomado acciones efectivas, y las autoridades republicanas siguen sin hacer nada
, señaló Angelo Fernández Hernández, vocero de la Casa Blanca.
Muchos republicanos han cri-ticado a Biden por poner en marcha nuevas y ampliadas vías para ingresar de forma legal al país, las cuales califican de fachada
para reducir el número de cruces fronterizos ilegales.