Habitantes de la Unidad Villa Centroamericana y del Caribe, ubicada en la alcaldía Tláhuac, que sufrió daños por el sismo de 2017, piden al Gobierno de la Ciudad de México que se realicen trabajos de tratamiento de las grietas que se encuentran en la zona aledaña al conjunto, que alberga 2 mil 264 viviendas.

Ana María Martínez González, una de las damnificadas, explicó que el temblor afectó la red de drenaje y agua potable –la cual ya fue reparada–, así como nueve edificios, uno aún en proceso de rehabilitación, pero nada se ha hecho para el relleno de las oquedades.

De nada va a servir el trabajo que hicieron durante siete años si no se resuelve el problema de fondo; si viene otro sismo, se abren aún más las grietas y nos tragan, expresó.

Cuando se construyó la unidad habitacional, que este año cumple 34 años, la principal calle, Langosta, era totalmente recta, pero ante los hundimientos diferenciales ocasionados por la extracción de agua del manto acuífero, comenzó a deformarse hasta parecer un sube y baja, refirió.

“Primero –añadió– se abrieron dos grietas, después cuatro, lo que potenció los daños con el sismo de 2017, que colapsó varias cisternas y afectó las viviendas. Se reconocieron las afectaciones en nueve edificios, pero hay muchos más inclinados, a los que las autoridades se negaron a intervenir porque, aseguraron, era falta de mantenimiento.”

Dijo que aún con los hundimientos sobre Canal de Chalco siguen operando alrededor de 23 pozos, y no podemos evitarlo porque se requiere el agua y no somos dueños del subsuelo, pero ¿quién nos va a reparar los daños que se están ocasionando?

Lamentó que durante el reciente proceso electoral se hayan tapizado de propaganda las calles de la ciudad en lugar de usar recursos para arreglar tantas cosas que se necesitan.