Teherán. Irán puso en órbita un satélite de investigación con un cohete construido por la Guardia Revolucionaria, informaron ayer medios estatales. El lanzamiento se produce mientras Estados Unidos y los países europeos acusan a Irán de transferir misiles balísticos a Rusia que probablemente se utilizarían en la guerra con Ucrania. Irán lo ha negado.

El satélite Chamran-1 fue lanzado al espacio por el portador de satélites Qaem-100 y puesto en una órbita de 550 kilómetros; sus primeras señales fueron recibidas, indicaron los medios de comunicación, añadiendo que el portador de combustible sólido fue diseñado y construido por la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria. La misión principal del satélite, que pesa 60 kilogramos, “es probar sistemas de hardware y software para demostrar la tecnología de maniobra orbital en altura y fase”, sostuvieron los medios estatales.

En enero, los medios iraníes informaron que el satélite Soraya había sido lanzado a una órbita de 750 kilómetros, la más alta del país hasta la fecha.

El ejército estadunidense alega que la tecnología balística de largo alcance utilizada para poner satélites en órbita también podría permitir a Teherán lanzar armas de largo alcance, posiblemente incluidas cabezas nucleares.

El gobierno del país niega que sus actividades con satélites sean una tapadera para el desarrollo de misiles balísticos y afirma que nunca ha perseguido el desarrollo de armas atómicas.