Bogotá. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reiteró ayer las denuncias de un golpe de Estado en su contra e insistió en la necesidad de que la ciudadanía proteja la democracia y la institucionalidad del país.

Durante un discurso pronunciado en el Encuentro Nacional de Medios Alternativos, Comunitarios y Digitales, ante al menos mil 300 comunicadores, Petro remarcó el impacto en la nación de las maniobras que buscan sacarlo del poder.

Es un golpe de Estado a la colombiana. Primero desaforaron al presidente, que la Constitución protegía, porque había un fuero integral que impide que cualquier instancia administrativa juzgue al Ejecutivo, y hoy estoy siendo juzgado por una instancia administrativa ilegítima en ese papel, manifestó en referencia a las acciones del Consejo Nacional Electoral.

Denunció que es instancia administrativa ilegítima, porque tres magistrados firmaron un fallo sin competencia, quitándole el fuero constitucional al presidente de la república, pero sin ley ni reforma constitucional alguna.

La orden ya está dada: en los tres próximos meses asesinar al presidente o tumbarlo, afirmó.

Comentó que los medios tradicionales de comunicación reflejan las versiones que lo perjudican, porque quieren instalar en la mente de los colombianos la idea de que él violó la ley para producir un proceso político de destitución en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.

El jefe de Estado aseguró que esta situación no es inocente, sino que lo acusan de algo falso, y mencionó que tales actos están conducidos por el magistrado Hernán Prada, señalado por la justicia de comprar testigos a favor del ex presidente Álvaro Uribe (2002-2008).

Mucho dinero está corriendo detrás, y no quieren que lo digamos porque esperan que el ultimo día, como hicieron en Bolivia, Brasil y Perú, la gente permita que el próximo presidente sea el jefe del Senado Efraín Cepeda, alertó.

En su alocución, que tuvo lugar en el Centro Cultural Metropolitano de Convenciones de Armenia, capital del departamento de Quindío (centro-oeste), manifestó que toca a la prensa alternativa hacer frente al gran poder.

La campaña que llevó al líder progresista al poder es investigada por presuntas irregularidades en su financiamiento. Documentos señalan el presunto ocultamiento y alteración de datos, triangulación de recursos e incluso se establece que se utilizó dinero de origen desconocido para pagar a testigos electorales.