Viernes 13 de septiembre de 2024, p. 23
Fráncfort. El Banco Central Europeo (BCE) procedió este jueves al segundo recorte del año de su principal tasa de interés, con una baja de un cuarto de punto porcentual (0.25 puntos) para ubicarla en 3.5 por ciento.
La medida era ampliamente esperada, tras un recorte similar en junio, mientras la inflación está cerca de su objetivo de 2 por ciento y la economía de la zona bordea la recesión.
Resulta apropiado ahora dar un paso más en la moderación del grado de restricción de la política monetaria
, indicó el instituto emisor en un comunicado, sin precisar si evaluaba nuevos recortes en meses venideros.
El BCE recortó sus tasas de interés en junio por primera vez en cinco años, tras un periodo de inflación elevada, resultante de la invasión de Rusia a Ucrania. En julio mantuvo los tipos sin cambio.
El recorte del jueves correspondía a las expectativas del mercado, atendiendo los datos de inflación en la zona euro, integrada por 20 de los 27 países de la Unión Europea.
El alza de precios se situó en 2.2 por ciento anual en agosto en el club del euro, e incluso se quedó por debajo del objetivo de 2 por ciento en sus dos principales economías, Alemania y Francia.
Los recortes impactan en la tasa de mercado interbancario y, en consecuencia, en las condiciones de los préstamos para los hogares y las empresas.
La flexibilización de junio llegó después de una época de encarecimiento sin precedente del crédito para luchar contra una inflación excepcionalmente elevada.
Esta decisión tomó la delantera frente a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que debería decidir su primer recorte del año el 18 de septiembre, después de haber elevado el costo del dinero al mayor nivel desde 2001.
El nuevo recorte de tasas del Banco Central Europeo llega después del anuncio de una revisión a la baja de crecimiento económico en la zona euro en el segundo trimestre, a 0.2 por ciento, pero la preocupación por los déficits presupuestarios podría temperar la amplitud de los recortes.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, pidió a los gobiernos de la eurozona poner en marcha ahora
reformas para reducir esos déficits.