Daños en la Playa Bagdad
Se quedan sin energía eléctrica 500 familias tras el paso del meteoro
Miércoles 11 de septiembre de 2024, p. 30
La tormenta tropical Francine, que alcanzó la categoría de huracán ayer por la tarde, dejó al menos 200 colonias inundadas en Matamoros, Tamaulipas, así como daños en la playa Bagdad, de esa localidad fronteriza.
El Ejército Mexicano activó el plan DN-III para rescatar a familias cuyos hogares quedaron bajo el agua, mientras el gobierno de la entidad aplicó el Plan Tamaulipas en Matamoros y Valle Hermoso, al igual que en localidades del Valle de San Fernando, donde 500 familias se quedaron sin energía eléctrica tras el paso del meteoro.
Al cierre de esta edición, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dio a conocer que Francine se ubicaba frente a costas estadunidenses, a 295 kilómetros al este-noreste de la desembocadura del río Bravo, y a 340 kilómetros al este-noreste de Barra El Mezquital, Tamaulipas.
En un comunicado, el SMN pronosticó que el huracán produciría lluvias muy fuertes, vientos, oleaje elevado y posible formación de trombas marinas
en las costas tamaulipecas.
Añadió que el fenómeno se desplazaba a 17 kilómetros por hora con rumbo noroeste, con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora y rachas hasta de 150. El Centro de Huracanes de Estados Unidos previó que tocaría tierra este miércoles en Luisiana.
Francine inundó varios fraccionamientos en Matamoros, entre ellos los llamados San Gerónimo, Cima y Fuentes Industriales, de los cuales damnificados lograron salir con sus documentos y algunas pertenencias.
El centro deportivo Eduardo Chávez, en la colonia Modelo, fue habilitado como refugio temporal.
Suspenden actividades educativas en el municipio
Las actividades educativas se suspendieron en el municipio, y empresas maquiladoras permitieron que miles de sus obreros llegaran tarde a sus trabajos, pues los transportes colectivos cesaron labores ayer al amanecer, debido a los aguaceros. Decenas de vehículos quedaron varados entre las corrientes.
Los anegamientos comenzaron en Matamoros la noche del lunes, pues la ciudad no tiene adecuado sistema de drenaje pluvial. Antes del amanecer ya había ayer capas de agua acumuladas hasta de 17 litros por metro cuadrado en algunos sectores.
En la playa Bagdad de Matamoros, palapas y algunos restaurantes de madera fueron derribados por las rachas de viento y el alto oleaje producidos por Francine.
La capitanía de puerto ya advirtió a los pescadores no hacerse a la mar para evitar accidentes, por lo que lanchas y artes de pesca fueron resguardados.
Esto no impidió que algunos grupos salieran a capturar jaibas en lagunas adyacentes a la playa, cuyos niveles crecieron por la filtración de agua de mar.