Washington. El gobierno de Estados Unidos anunció ayer una amplia gama de acciones dirigidas a combatir la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de noviembre, y anunció sanciones contra ejecutivos de RT, medio de noticias financiado por el Estado ruso, y otras personas, a las que acusó de hacer esfuerzos de influencia maliciosa en los comicios.

Estas medidas constituyen un intento del gobierno estadunidense para frustrar lo que considera una persistente amenaza de Rusia, que de acuerdo con varios funcionarios tiene el potencial para sembrar discordia y crear confusión entre los votantes.

Washington ha dicho que Moscú sigue siendo la principal amenaza para las elecciones y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) investiga un hackeo de Irán a la campaña de Donald Trump y un intento de vulnerar la de Joe Biden y Kamala Harris.

Una de las causas penales involucra a dos empleados de RT –que fue obligada por el Departamento de Justicia a declararse agente extranjero–, a quienes se acusa de financiar de forma encubierta a una empresa de creación de contenidos con sede en Tennessee para que publicara casi 2 mil videos con propaganda rusa. Los implicados, quienes siguen en libertad, utilizaron identidades falsas y la empresa desconocía que era utilizada por Rusia.

En otra acción, las autoridades anunciaron la incautación de 32 dominios de Internet que fueron utilizados por el Kremlin para difundir propaganda rusa y debilitar el apoyo mundial a Ucrania.

Inevitable como la muerte y los impuestos

El secretario de Justicia, Merrick Garland, dijo que estas acciones son parte del uso que Rusia da a sus medios de comunicación estatales para reclutar a generadores de contenido influyentes en Estados Unidos con el fin de difundir propaganda y desinformación.

Indicó que los dos empleados de RT fueron acusados en un juzgado de Nueva York de lavado de dinero y violación de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros.

RT reaccionó a través de su canal en Telegram y calificó de trillados clichés las acusaciones de Estados Unidos. “Tres cosas son inevitables en la vida: la muerte, los impuestos y la ‘interferencia de RT en las elecciones estadounidenses’”, ironizó el medio.

Las agencias de inteligencia han acusado a Rusia de recurrir a la desinformación para tratar de interferir en el proceso electoral. Las nuevas medidas reflejan la profundidad de las preocupaciones de Estados Unidos y anuncian acciones legales contra los sospechosos.

“El anuncio de hoy pone de relieve hasta dónde llegan algunos gobiernos extranjeros para socavar las instituciones democráticas estadounidenses –declaró el Departamento de Estado–. Pero estos gobiernos extranjeros también deben saber que no toleraremos que actores malignos extranjeros interfieran intencionadamente y socaven unas elecciones libres y justas”.

En un discurso pronunciado el mes pasado, la subsecretaria de Justicia, Lisa Monaco, dijo que Rusia seguía siendo la mayor amenaza para la integridad de las elecciones, y acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, y a “sus apoderados de utilizar técnicas cada vez más sofisticadas en sus operaciones de interferencia. Se dirigen a grupos demográficos de votantes específicos y a votantes de estados indecisos para manipular los resultados de las elecciones presidenciales y al Congreso. Pretenden cooptar en las redes sociales a estadunidenses inconscientes para que difundan mensajes que favorezcan los intereses rusos”.