Buenos Aires., El gobierno del presidente Javier Milei envió a la policía federal a ocupar el edificio de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo (UNMA) cerrando los accesos, pese a que algunos trabajadores estaban adentro, junto con la rectora Cristina Caamaño, a quienes no dejaban salir, lo que fue denunciado por mantenerlos privados de su libertad y alertando sobre la violación de la autonomía universitaria como una amenaza a todo el sistema educativo.

El vicerrector, Gustavo Gabriel Pons, dijo que la situación nos retrotrae a los momentos más oscuros de nuestra historia, y agregó que lo actuado roza niveles institucionales y pone en jaque a todo el sistema universitario; recordó que desde que comenzó la gestión de Milei la UNMA sufrió varios ataques, incluso la designación de un interventor del Poder Ejecutivo.

Esto lo vemos como una alerta a todo el sistema universitario, a las políticas de derechos humanos, a la educación superior como un derecho humano y, claramente, hay un mensaje disciplinador, sostuvo.

Ayer se conoció otro decreto del presidente Milei que restringe el acceso a la información pública de los actos del gobierno, así como la actividad privada y parte de la pública de sus funcionarios. En este caso el gobierno se arroga la discrecionalidad de definir y determinar cuál o cuáles serán los datos que podrán considerarse de interés público para salir a la luz

La reacción fue muy fuerte, incluyendo a periódicos como La Nación, o el Foro de Periodismo Argentino (Fopea), muy ligado al grupo Clarín, que advirtió que esto va contra la libertad de expresión. En nombre de la confidencialidad no se permite preguntar nada de las decisiones gubernamentales. Un ejemplo, no se puede solicitar al gobierno información sobre la cantidad de oro y para qué salió del país. “Los nuevos criterios limitan a los ciudadanos a acceder (de manera individual o colectiva, independiente o a través de la prensa) a los datos de la administración nacional sobre la cosa pública.

Se disminuyen notablemente los límites para que el gobierno de La Libertad Avanza (LLA) dé a conocer sólo lo que el presidente quiere, ya que deja de entenderse como información pública lo que contenga datos de naturaleza privada, como todo lo que ocurra en la residencia presidencial, añadió el Fopea.

También se publicó en el Boletín Oficial del veto total a la ley de movilidad jubilatoria, que permitía el aumento de las jubilaciones, y que volverá a discutirse en el Congreso, ante lo cual hubo acuerdo por debajo de la mesa con su socio el ex presidente Mauricio Macri. Sin embargo, en ambas cámaras ya hay votos suficientes para rechazar el veto.

Pero lo más inaudito es la decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, de comprar pan a Brasil y la apertura total a las importaciones de alimentos. El país que produce para 400 millones de personas ha sido degradado al máximo con esta nueva decisión.

Si algo faltaba en este maratónico lunes, al celebrar el Día de la Industria, que sigue cayendo con el cierre de miles de pequeñas y medianas empresas (pymes) pero también ha puesto en fuga a grandes corporaciones, el presidente se burló, irónicamente, de lo que se llama justicia social. Vinimos a achicar el Estado para agrandar el bolsillo de ustedes, dijo a los empresarios. Justificó el ajuste salvaje a los sectores más pobres, el más grande en la historia de los últimos 20 años.

Volvió a llamar degenerados fiscales a los legisladores y habló de periodistas ensobrados ofendiendo a unos y otros sin ninguna contención en su lenguaje, y aseguró a los empresarios que su gobierno vino a destruir al monstruo mitológico de varias cabezas parecido a un Leviatán empoderado que es el Estado y que están empeñados en reducir al máximo el costo argentino en la totalidad de la vida económica para mejorar la competitividad en todos los sectores productivos.

Bajó el impuesto a los más ricos y no aludió al impuesto a la ganancia a los trabajadores y otros que afectan a los sectores más vulnerables, a los cuales ha sacado y sigue sacando subsidios. Negó, utilizando datos falsos, la creciente pobreza –las cifras más grandes que se recuerden–; aseveró que la situación ha mejorado y que los jubilados están mejor que nunca y los salarios le ganan a la inflación, lo cual es absolutamente falso. Milei está preparando su discurso para la próxima reunión de las ultraderechas del mundo, citados por Vox de España, que comenzarán a llegar desde mañana a Argentina.