Cancún, QR., Cientos de prestadores de servicio de transporte con placas federales bloquearon ayer por casi cuatro horas las salidas de la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Cancún para exigir que los conductores de la plataforma digital Uber se sujeten a las reglas que marca la Ley de Movilidad en el estado.

La protesta se efectuó en la arteria lateral que rodea el lugar y provocó severa congestión vehicular, por lo que la zona de ascenso y descenso de pasajeros tuvo que establecerse a medio kilómetro de donde originalmente se encuentra y los viajeros se vieron obligados a arribar caminando, ante la urgencia de llegar a tiempo para abordar sus vuelos.

Durante la manifestación hubo un momento de tensión cuando un transportista se enfrentó a golpes con el gerente de seguridad del aeropuerto, José Luis Chávez, quien cayó de espaldas y se golpeó la cabeza, por lo que fue trasladado a un hospital. Unos 20 minutos después llegó un grupo de elementos de la Guardia Nacional (GN) al sitio.

La movilización empezó a las 10 horas con una caravana vehicular que salió de Cancún y arribó a la terminal 2 al mediodía; simultáneamente llegaron otros dos contingentes, uno que venía de Tulum y otro de Solidaridad, demarcaciones que se ubican a dos y una hora de distancia, respectivamente.

Todos avanzaron en fila afuera de las terminales 1 y 4, pero se estacionaron enfrente de la 2, donde están las oficinas administrativas de Aeropuertos del Sureste. Al principio obstruían toda la circulación, hasta que miembros de la GN los obligaron a replegarse al carril lateral.

Tras casi tres horas de permanecer ahí y con el argumento de que las autoridades no los atendían, amenazaron con cerrar la entrada principal; apenas empezaban a formarse en doble fila cuando se acercó Claudio Antonio Franco Pineda, quien se presentó como el segundo a bordo de la GN en el entidad. Este último se comprometió con el representante de la Unión de Transportistas, identificado como Juan R, a sostener una reunión en las instalaciones en la terminal aérea.

Franco Padilla explicó que los conductores de Uber sí pueden dejar a sus clientes en el aeropuerto, pero no tienen permitido cargar pasaje, por lo que ofreció a los inconformes retirar las unidades que no cumplan con esas reglas e infraccionarlas, tal como marca la ley.

Al final, luego de más de cuatro horas de bloqueo, los transportistas federales se retiraron, pero kilométricas filas de vehículos particulares intentaban llegar al aeropuerto.

Inicialmente estaba programada una caravana mucho más numerosa, en la que participarían conductores de taxis de todo el estado, pero Eliazar Sagrero, líder del Frente Único de Trabajadores del Volante, fue detenido la tarde del pasado jueves como presunto responsable de los delitos de homicidio calificado y tentativa de homicidio.

Antier en la tarde taxistas de Tulum bloquearon de manera intermitente la vía federal 307, tramo Tulum-Akumal, para pedir que fuera liberado su dirigente y ayer no se unieron a la movilización.