Domingo 1º de septiembre de 2024, p. 8
El son jarocho de Mono Blanco y el stambeli del grupo tunecinoLeoMbri se unieron la noche de ayer en el Palacio de Bellas Artes como parte de las actividades conmemorativas del 90 aniversario del máximo recinto cultural y en el contexto del Decenio Internacional de los Afrodescendientes (2015-2024).
Bajo la dirección artística de Ikbal Hamzaoui, los músicos de ambas agrupaciones embelesaron con sus melodías y se apoderaron del espíritu de los asistentes. Fue una fiesta musical que llevó a algunos espectadores a zapatear en su lugar mientras escucha temas como El cascabel y Ali Tango-Malika-Doudou Brahim-Bahryet son jarocho y stambeli tradicionales, así como Sidi Marzûg-El Toro Zacamandú y Canción del Tajín.
El baile zapateo stambeli contó con la participación de un joven bailarín que mostró elegantes movimientos mientras sus pies golpeaban un pequeño tablao en el escenario.
Cuando sonó la canción de El mundo se va acabar, el público acompañó con sus palmas la melodía y gozó el momento.
Durante el concierto la agrupación veracruzana Mono Blanco, que dirige Gilberto Gutiérrez Silva y LeoMbri, estuvo acompañada del pianista español de origen cubano Omar Sosa, del percusionista venezolano Gustavo Ovalles y del músico puertorriqueño Pablo Hernández.
Los portadores de la herencia musical tanto de Túnez como de Veracruz conectaron con un público que no dejaba de aplaudir y celebrar cada interpretación.
La idea de este proyecto musical, se lee en el programa de mano, fue unir dos instrumentos: el tunecino y el mexicano, a saber, la guembri y la leona, y hacer arreglos de ambos repertorios musicales.
El concierto se organizó también en el contexto del Decenio Internacional para la Afrodescendencia iniciativa que lanzó en 2015, Naciones Unidas y que puso énfasis sobre todo en la protección de los derechos de las personas de ascendencia africana para reconocer su aporte y la preservación de su patrimonio cultural de una manera contemporánea.