En vísperas del inicio del nuevo gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum Pardo, familiares de personas desaparecidas solicitaron a la próxima mandataria abrir un diálogo nacional para construir una agenda de búsqueda, prevención y obtención de justicia en esta problemática, que aseguraron suma más de 116 mil casos.

Desde temprano, en el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, integrantes de colectivos de diversos estados del país realizaron marchas, pegaron fichas de búsqueda, celebraron misas y emitieron un comunicado en el que también demandaron solución a la crisis forense, con más de 56 mil cuerpos sin identificar.

La jornada se inició en el Ángel de la Independencia y continuó durante la tarde y noche en la Glorieta del Ahuehuete, donde reiteraron la petición de establecer un espacio conmemorativo de las y los desaparecidos.

Reconocieron la dimensión histórica del momento que vivimos con la llegada de la primera mujer presidenta de la República, también la oportunidad social que se abre para un gran diálogo nacional que incluya entre sus prioridades una agenda en torno a la desaparición que se plasme en su plan de gobierno, de la mano de los colectivos y familias de personas desaparecidas.

Por ello, solicitaron una audiencia de trabajo con la mandataria, en la que igualmente participen la Secretaría de Gobernación y la Subsecretaría de Derechos Humanos.

Las familias, aglutinadas en el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, instaron a Sheinbaum a emitir un posicionamiento oficial sobre esta problemática y a tener sensibilidad y claridad sobre quienes serán las personas interlocutoras en la agenda de derechos humanos y desaparición en su sexenio.

En el Ángel de la Independencia, al grito de ¿por qué los buscamos?, ¡porque los amamos!, un corazón gigante latió una y otra vez al ritmo de tambores. Los familiares de víctimas extendieron una manta con la imagen del corazón y la agitaron de abajo hacia arriba en repetidas ocasiones al ritmo del sonido, simulando el latido cardiaco.

Frente a ellos, en el pavimento plasmaron con pintura blanca la cruda realidad: +116 mil desaparecidxs, del otro lado de la Victoria Alada, con ropa de sus seres queridos ausentes hicieron la pregunta que día tras día no tiene respuesta: ¿Dónde están?

En las escalinatas del monumento colocaron también las imágenes de sus familiares y pancartas en las que dejaron en claro que aunque pasen décadas y sexenios seguirán luchando hasta encontrarlos. ¡Ahora se hace indispensable la presentación con vida y castigo a los culpables!; y ¿qué queremos?, ¡justicia!, fueron algunas de las consignas que se escucharon.

Flores, velas y misa por los ausentes

Más tarde, en la llamada Glorieta de las y los Desaparecidos, colectivos celebraron una ceremonia religiosa, colocaron una ofrenda con flores y velas, pegaron cientos de fichas de búsqueda en las vallas que protegen el ahuehuete y se llevó a cabo un concierto, así como presentaciones de libros.

Lamentaron que a dos años de que el gobierno capitalino cercó el acceso a la glorieta para resguardar el árbol, no ha accedido a dialogar para establecer un memorial de las personas desaparecidas.

Ahí, Jesús Peña, representante adjunto de la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, enfatizó: es crucial que se reconozca el derecho de las víctimas, que se escuche su voz con esa atención y empatía que exige el respeto a su dignidad.

Como parte de las actividades de ayer, otros colectivos realizaron una marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo para exigir justicia por sus seres queridos. En tanto, en la Basílica de Guadalupe se ofició una misa por las personas ausentes y en conferencia de prensa madres de infantes sustraídos con fines de trata para adopción y explotación sexual y laboral, denunciaron la inacción de las autoridades y la existencia de 17 mil niños desaparecidos.