Frankfurt. Alemania reanudó ayer el transporte aéreo de convictos de nacionalidad afgana a su país de origen, días antes de las elecciones regionales alemanas en las que la migración es un tema de campaña. Berlín dejó de devolver personas a Afganistán por motivos de derechos humanos después de que el Talibán tomaran el poder en 2021.

El gobierno de coalición se vio presionado a revertir esa suspensión tras un apuñalamiento mortal reivindicado por el grupo Estado Islámico en un festival, que se saldó con tres fallecidos y ocho heridos en la localidad de Solingen hace una semana, y después de que un hombre afgano apuñalara a un policía alemán hasta la muerte en junio.

Lo hemos preparado cuidadosamente, expuso el canciller Olaf Scholz en una rueda de prensa a propósito del primer vuelo con 28 afganos rumbo a Kabul.

ProAsyl, una organización civil que proporciona asistencia jurídica y práctica a solicitantes de asilo, afirmó que la deportación del viernes podría formar parte de una normalización irresponsable de relaciones con el Talibán.

Se trata de una declaración de bancarrota del estado de derecho, afirmó en un comunicado Tareq Alaows, portavoz de ProAsyl sobre la política de refugiados. El vicecanciller Robert Habeck manifestó a Reuters que el derecho de asilo en Alemania debe permanecer intacto. La cancillería también aseguró que la deportación no es un paso a la normalización de relaciones con los talibanes.

Berlín también está trabajando en la deportación a Siria de personas que han cometido delitos graves o son consideradas amenazas terroristas. Dichas repatriaciones han estado prohibidas en Alemania, pero en julio, un tribunal de la ciudad occidental de Muenster dictaminó que ya no veía peligro general de guerra civil para los solicitantes de asilo procedentes de Siria.

El número de solicitantes de asilo en Alemania descendió 19.7 por ciento en los siete primeros meses de 2024 en comparación con el año anterior. Los mayores grupos de aspirantes son de Siria (44 mil 191) y Afganistán (22 mil 698).

Parte de la opinión pública alemana se volvió en contra de las deportaciones en 2018 después de que el entonces ministro del Interior alemán declarara que había deportado a 69 afganos el día de su 69 cumpleaños. Uno de ellos, un refugiado de 23 años, se suicidó al llegar a Kabul.

Siegen: agresora detenida

Ayer cinco personas resultaron heridas, tres de ellas en estado crítico, por un apuñalamiento múltiple perpetrado en un autobús en la ciudad de Siegen, en el oeste del país, según la policía, que no tiene constancia de que se trate de un atentado terrorista.

Las fuerzas de seguridad detuvieron a la presunta agresora, una mujer de 32 años de la que no han trascendido más detalles. El autobús, en el que viajaban unas 40 personas, se dirigía a un festival de Siegen, una ciudad situada a unos 75 kilómetros de Colonia.

Los último ataques han reavivado el debate en Alemania en torno a la migración y también en relación a la tenencia de armas.

Esta semana, el gobierno anunció mayores restricciones a la portación de cuchillos en el transporte público, y limitaciones totales en el caso de eventos deportivos o festivales.