La Fiscalía General de la República (FGR) informó que existe secuencia cronológica entre la presunta excarcelación de una prisión estadunidense de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, y el traslado ilegal de Ismael El Mayo Zambada García a ese país, en hechos en los que participó Joaquín Guzmán López.

Al dar a conocer los avances de la investigación que realiza el gobierno mexicano en torno a Zambada García, el Ministerio Público Federal reveló que ha solicitado en dos ocasiones vía asistencia jurídica internacional y en tres ocasiones vía Interpol, y hasta el momento no ha habido una respuesta del gobierno de Estados Unidos, por lo que la FGR seguirá requiriendo lo procedente en este caso.

Puntualizó que por lo que toca a la investigación del homicidio de Héctor Melesio Cuén, ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, y lo que presuntamente ocurrió con los escoltas de El Mayo Zambada en la hacienda Huertos del Pedregal, en Culiacán, Sinaloa, la FGR citará de inmediato a los servidores públicos de todos los niveles de la fiscalía local, incluyendo a policías y peritos que hayan intervenido en las diligencias del fuero común o que tengan algún vínculo con esos hechos para, con ello, precisar los datos pertinentes de su actuación.

Sucesión de hechos

La PGR ha señalado que obtuvo datos probatorios de una secuencia cronológica en torno a lo que sucedió con Ovidio Guzmán y su excarcelamiento el pasado 23 de julio y el presunto secuestro de Zambada García, quien habría sido trasladado a Estados Unidos en una aeronave con matrícula falsificada.

El Ministerio Público retomó que el 10 de agosto, el abogado Frank Pérez, defensor de El Mayo Zambada, publicó una declaración del que fuera cofundador del cártel de Sinaloa y también que el fiscal general de Estados Unidos, en fecha 16 de agosto de 2024, manifestó a esta institución que Ismael N. llegó a ese país contra su voluntad y que se había tenido conocimiento de varias propuestas de Joaquín N. para entregarse a las autoridades de ese país.

En cuanto a la avioneta Beech-craft 200 con la que presuntamente se cometieron los delitos referidos, y que el gobierno de Estados Unidos permitió que fuera inspeccionada en su territorio por las autoridades mexicanas, se encontró que ésta llevaba la matrícula N287KA y la serie BB1137, ambas falsas y sobrepuestas, ya que los datos de investigación señalan que la matrícula legal de ese avión era N44JN y la serie original legal BB191.

Además, se obtuvo la información de que la matrícula original de esa aeronave, en 2019, era N200TP. Posteriormente, dicha aeronave fue trasladada a Colombia, donde la dieron de alta con la matrícula colombiana HK4658G, para después, en 2021, obtener una nueva matrícula en EU, N44JN, la cual no es coincidente con la que actualmente ostenta tal aeronave, pues ésta es presuntamente falsa y sobrepuesta.

Por ello, la FGR considera indispensable obtener con urgencia la información respectiva, así como la identificación y documentación del piloto o pilotos de ese avión que hayan intervenido en dicho vuelo, cuya aproximación y aterrizaje en ese país fueron autorizados por las agencias competentes del gobierno estadunidense.