Jueves 29 de agosto de 2024, p. 6
Un niño de 4 años destruyó accidentalmente una tinaja de la edad de bronce que estaba ubicada en el Museo Hecht en Israel. El pequeño y su familia estaban visitando el museo en la Universidad de Haifa la semana pasada cuando el chico tiró ligeramente del frasco
por curiosidad. La tinaja de 3 mil 500 años de antigüedad cayó al suelo y se rompió en varios pedazos.
El artefacto data entre los años 2200 y 1500 aC, detalló el museo, y añadió que había estado expuesta cerca de la entrada.
La pinoteca cree que hay un encanto especial
en mostrar artefactos sin ninguna barrera o paredes de cristal para hacer los descubrimientos arqueológicos más accesibles al público, comentó Inbal Rivlin, director general del museo, a The Independent.
Además, el museo comunicó que no recurriría a la policía, ya que los objetos expuestos se habían roto sin querer, e invitó al niño y a su familia a volver a la exposición para realizar una visita organizada.
La jarra fue dañada accidentalmente por un niño de corta edad que acudió al museo, y la respuesta será la adecuada
, declaró Rivlin. La familia regresará al museo este fin de semana para la visita organizada, con el fin de endulzar juntos la experiencia previa en el museo
, añadió.
El padre del chico, Alex, dijo que estaba “en shock” al ver a su hijo al lado del artefacto roto y al principio no podía creer que su hijo había realizado el daño.
Alex declaró a la cadena de noticias BBC que, tras calmar a su hijo visiblemente alterado, informó del incidente a un guardia de seguridad.
La extraña tinaja es anterior a la época de los reyes bíblicos David y Salomón y es característica de la región de Canaán, en la costa mediterránea, explicó el responsable. El impresionante hallazgo
estaba destinado al almacenamiento y transporte de vino y aceite de oliva, principalmente.
El museo se puso en contacto con un especialista en conservación para restaurar el artefacto destrozado, y espera que vuelva a su lugar en poco tiempo
.
El Museo Hecht también aprovechará la oportunidad para documentar el trabajo de conservación, de modo que también pueda presentarse al público, por lo que pronto la tinaja volverá a ser visible, junto con el trabajo que facilitó su rescate
, añadió Rivlin. Aunado a esto, el recinto continuará con esta tradición
de exponer objetos sin barreras a pesar del raro incidente
, concluyó el director.
© The Independent
Traducción: Jesús Abraham Hernández