Miércoles 28 de agosto de 2024, p. 30
Pekín. Wang Yi, director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China (PCCh), sostuvo ayer en en esta capital una nueva ronda de comunicación estratégica con Estados Unidos por medio del asesor de Seguridad Nacional estadunidense, Jake Sullivan, en un momento en que los dos países están enfrentados por las guerras en Medio Oriente y Ucrania, las reivindicaciones territoriales chinas desde Taiwán hasta el mar de China Meridional y el comercio.
La principal tarea de la nueva ronda de comunicación estratégica es implementar los entendimientos comunes alcanzados por los dos jefes de Estado en San Francisco.
Wang dio la bienvenida a la visita de Sullivan a Pekín y resaltó que los lazos bilaterales son cruciales para ambos países y tienen implicaciones globales.
En los últimos años, la relación entre China y Estados Unidos ha estado llena de vicisitudes, comentó Wang, y agregó que bajo la guía estratégica del presidente Xi Jinping y de su par, Joe Biden, los dos países han logrado volver a lo acordado en la cumbre de Bali y emprender los entendimientos alcanzados en San Francisco, en noviembre pasado.
Wang señaló que vale la pena recapitular la experiencia y que es necesario aprender lecciones, y enfatizó que la clave es afianzar la dirección general del respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de ganancia compartida.
Es responsabilidad común tanto de China como de Estados Unidos implementar los entendimientos comunes alcanzados en San Francisco, subrayó Wang, y afirmó que espera mantener una comunicación a profundidad con Sullivan durante esta visita.
Wang aseveró que se espera que esta comunicación sea estratégica y sustancial, y también más constructiva. Las dos partes deben superar las perturbaciones y eliminar obstáculos para promover relaciones bilaterales saludables.
Sullivan comentó que le complace estar en China para su primera visita como asesor de Seguridad Nacional estadunidense.
El presidente Biden está comprometido a gestionar responsablemente la relación con China y garantizar que la competencia no se convierta en conflicto y que las dos partes encuentren formas de colaborar donde exista alineación de intereses comunes.
Indicó que espera tener un diálogo productivo con la parte china sobre una amplia gama de cuestiones a través de esta comunicación estratégica e implementar los entendimientos comunes alcanzados por los dos jefes de Estado.