Martes 27 de agosto de 2024, p. 32
Ottawa., Canadá reducirá la entrada de trabajadores temporales extranjeros, de acuerdo con un paquete de reglas más estrictas anunciadas ayer, parte de un cambio en su política de inmigración.
Las reglas restablecen la prohibición de conceder permisos a trabajadores extranjeros temporales para empleos de baja remuneración en ciudades con una tasa de desempleo de 6 por ciento o superior.
Canadá ha registrado recientemente su mayor crecimiento demográfico en más de medio siglo, impulsado por la inmigración.
A medida que la población del país ha superado 40 millones de personas, el desempleo ha ido en aumento.
Las normas de inmigración deben tener sentido económico para los canadienses, pero también para el mercado laboral, que sigue contrayéndose
, declaró en rueda de prensa el ministro de Inmigración, Marc Miller. No dudaremos en tomar medidas adicionales si es necesario
, añadió.
Ottawa había aceptado las demandas de las empresas de aumentar el acceso al programa de trabajadores temporales extranjeros, ya que las compañías se esforzaban por cubrir las vacantes cuando la economía despegó después de las restricciones por la pandemia de covid-19.
El gobierno respondió casi duplicando el número de trabajadores extranjeros temporales admitidos en el país y amplió sus reglas para permitir la actividad en sectores como el de comida rápida. Anteriormente la mayoría trabajaban en la industria agrícola.
Sin embargo, la tasa de desempleo de Canadá subió el año pasado a 6.4 por ciento y el aumento demográfico ejerció una intensa presión sobre la vivienda y los servicios sociales.
Queremos asegurarnos de que los canadienses tengan acceso a esos empleos
y erradicar los abusos en el programa de trabajadores extranjeros, afirmó el ministro de Empleo, Randy Boissonnault.
Reducen permisos a un año
Entre las nuevas reglas anunciadas el lunes destacan que los permisos para trabajos con salarios bajos se emitirán sólo por un año, en lugar de dos y estarán exentos los sectores de agricultura, atención sanitaria y construcción.
Las nuevas normas entrarán en vigor el 26 de septiembre.