El tango, baile y música tradicional de Argentina, se consolida como una pasión cultural y artística universal que reduce distancias geográficas, el ejemplo es el Mundial de Tango de Buenos Aires, que reúne alrededor de dos mil artistas de 53 países.

Organizado por el Ministerio de Cultura de la capital argentina, la competencia tiene la finalidad de celebrar la riqueza única de esa expresión artística, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, en 2009.

Además de promover el diálogo y la confluencia entre generaciones y estilos, la celebración incluirá más de 500 actividades culturales en torno al baile. Como parte de la cita, tienen lugar conciertos, exhibiciones, clases de danza, milongas, proyecciones y lanzamientos discográficos, en más de 40 sedes localizadas en toda la ciudad.

La competencia se divide en las categorías de tango de pista y escenario, las más de 700 parejas que participan fueron seleccionadas mediante concursos realizados en diferentes partes del mundo.

Entre los países representados están China, Colombia, Noruega, Brasil, Rusia, Italia, Uruguay, Francia, Chile, México, Hungría, Bolivia, Ecuador, Cuba, España, Reino Unido, Portugal, Canadá, Polonia y Grecia.

El festival cerrará sus puertas mañana en el Teatro Colón con una gala de la Orquesta de Tango de Buenos Aires y la final del Mundial de Baile tendrá lugar dos días después en el estadio Movistar Arena.

Muchas de las parejas participantes provienen de China, donde la pasión por el tango crece y más de 30 ciudades, entre ellas Pekín y Shanghái, cuentan con clubes para aprender y disfrutar el género.

La directora de Festivales y Noches Culturales de la ciudad de Buenos Aires, Débora Rajtman, destacó el valor del tango para unir a los pueblos de dos países distantes en lo geográfico, pero cercanos en valores de amistad.

Son muy importantes para nosotros todas las parejas que vienen de todas partes del mundo, es increíble la participación de duplas que tuvimos este año, más de 750 y sobre todo muchas de China.

Rajtman remarcó que estos dos países, Argentina y China, se unen mediante el tango atravesando este puente cultural tan importante para la cultura argentina.

La competencia se lleva a cabo en el espacio Usina del Arte, donde participó la pareja integrada por el argentino Sandro Almirón y la china Hou Fang, quienes resaltaron el valor del tango como eje integrador de dos culturas distintas.

Tuvimos una conexión muy linda en nuestro abrazo, pudimos participar y demostrar que la identidad del tango es a escala mundial, eso es lo lindo, que no identifica solamente a un país, sino que ahora está ramificando cada vez más lo que vendría a ser el encuentro con el otro, invita a conectar a través de una mirada, de nuestra música, señaló Almirón.

Hou, por su parte, indicó que el tango como la vida es siempre crecer y significa muchas cosas, como el amor, la amistad y el trabajo para formarse y conocer la especialidad.

La mujer visitó Argentina en 2012, cuando planeó probar el tango, pero nunca imaginó cómo ese viaje cambiaría su vida, que quedó desde entonces ligada a la música y la danza emblemática del Río de la Plata.

El tango permite el abrazo y conocer la personalidad del otro, valoró Hou, que renunció a su trabajo en una empresa Fortune 500 y estudió el tango durante cuatro años en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) de Argentina, convirtiéndose en la primera estudiante asiática en el programa principal de esa casa de estudios.

A Wei Meiling le gustaría llegar a esa etapa final, ya que el tango es su pasión. “Hace 11 años que lo bailo, para mí es algo muy especial, es mi trabajo, porque tengo una escuela en China.

(Con información de Xinhua y Prensa Latina)