Viernes 23 de agosto de 2024, p. 16
La economía de México se enfrió al cierre del periodo abril-junio. El producto interno bruto (PIB) registró un crecimiento de uno por ciento en el segundo trimestre del presente año, frente al mismo periodo de 2023, lo que confirmó el debilitamiento del crecimiento económico, ya que el avance del primer trimestre fue de 1.8 por ciento anual, revelaron cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A tasa trimestral, el producto interno bruto de México creció 0.2 por ciento real respecto al primer trimestre de 2024, con cifras desestacionalizadas, para hacer más comparable las cifras. Con ello, durante los primeros seis meses del año se registró un crecimiento de 1.4 por ciento frente al primer semestre del año pasado, por debajo de la estimación oportuna de 1.9 por ciento.
El PIB reflejó su mayor caída desde el primer trimestre de 2021, momento en el cual la economía mexicana se recuperaba de la pandemia de covid-19; extendiendo una tendencia similar de debilidad hacia el sector secundario (industria) y terciario (servicios). Con ello, preocupa el bajo dinamismo del sector industrial (construcción y manufacturas), ya que es un rubro que aporta más de 30 por ciento al crecimiento del PIB
, aseveró Rosa Rubio, analista económico de Monex.
A pesar de tener una menor aportación al PIB, las actividades primarias (agropecuarias) registraron el peor desempeño al bajar 0.2 por ciento trimestral y 2.5 por ciento anual, profundizando su caída respecto al trimestre previo.
Por su parte, las actividades de los sectores secundario y terciario se desaceleraron notablemente. A tasa trimestral y con series ajustadas por estacionalidad, el producto interno bruto de los servicios e industrial se incrementaron 0.1 y 0.3 por ciento, respectivamente.
En términos anuales, el sector servicios fue el más dinámico con un crecimiento de 1.5 por ciento, pero se moderó frente al 2.3 por ciento anual del trimestre anterior; seguido del industrial, con 0.4 por ciento, siendo su peor desempeño en los pasados 11 trimestres.
Finalmente, las cifras originales mostraron un relevante contraste, pues el crecimiento del PIB fue de 2.1 por ciento anual frente al 1.5 por ciento en el primer trimestre de 2024, pero manteniéndose por debajo de las expectativas del mercado de 2.2 por ciento anual.
Sin sorpresas, el crecimiento de la economía en el segundo trimestre. Una vez pasadas las elecciones del 2 de junio, la economía sufre un choque por la ausencia del gasto electoral y comienza la cancelación de trabajos temporales creados durante el proceso. Esta es la tradicional fase contractiva del ciclo político de la economía
, explicó Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, empresa independiente a la firma de riesgo soberano.
El Inegi estimó que a tasa anual y con series desestacionalizadas, el IGAE, el cual permite conocer y dar seguimiento a la evolución del sector real de la economía a corto plazo, aumentó 1.1 por ciento.