Los cinco personajes más ricos del país deben expresar públicamente si están o no de acuerdo con que se viole la Constitución en el tema de la supuesta sobrerrepresentación, demandó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Con base en la lista de Forbes de los más acaudalados de México, el mandatario exhortó a Carlos Slim Helú (Grupo Carso), Germán Larrea (Grupo México), Ricardo Salinas Pliego (Grupo Salinas), Alejandro Bailleres (Grupo Bal e hijo del fallecido Alberto Bailleres) y María Asunción Aramburuzabala (Grupo Modelo) a manifestar, por cualquier medio, su posición al respecto.

Ya nada de simulaciones, de que se tienen las organizaciones empresariales como un parapeto y nada más es la formalidad, enfatizó en la mañanera de ayer al referirse de nuevo al tema.

Lo anterior en alusión a las declaraciones del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) en días recientes para pedir a las autoridades electorales interpretar la Constitución al asignar plurinominales a fin de evitar que el movimiento de transformación tenga la mayoría calificada en la siguiente Legislatura federal y con ello no se dé paso a reformas como la del Poder Judicial.

Consideró que sería muy extraño que Slim y el resto estén en favor de que se viole la Constitución. Pero quiero su opinión, y no al Presidente, al pueblo de México.

Acusó que consejeros del Instituto Nacional Electoral y magistrados del Tribunal Electoral han enfrentado presiones para realizar la designación de plurinominales con base en la interpretación constitucional, porque tampoco estoy hablando al tanteo, por lo que exigió a estos cinco acaudalados manifestarse también sobre esto.

Poniendo como ejemplo a Slim, pero en alusión a los otros cuatro multimillonarios del país, el jefe del Ejecutivo subrayó que para dar una opinión “no hace falta consultar abogados, él (Slim) es muy inteligente y tiene juicio práctico, sentido común, que es el menos común, a veces, de los sentidos.

Que nos diga qué opina, si está bien que las organizaciones a las que él pertenece estén solicitando que se viole la Constitución, si eso es éticamente correcto, si ese es el México que queremos para nuestros hijos, nuestros nietos, para las nuevas generaciones, que siga la simulación, que siga predominando el estado de chueco, el estado de cohecho, no un auténtico estado de derecho.

Aseveró que este asunto es “emblemático, muy importante, porque durante todo el periodo neoliberal, durante la aplicación de toda la política de pillaje, se aprobaron reformas a la Constitución, todas en contra del pueblo de México para legalizar el saqueo de los bienes de México y de su pueblo. En 36 años no se aprobó una reforma en beneficio del pueblo, todas para favorecer a una minoría rapaz, a políticos corruptos.

Y ahora que se quiere hacer una reforma a la Constitución pensando que se imparta justicia a todos, resulta que se oponen; pero no sólo los legisladores, sino los de las organizaciones económicas financieras.

Antes de concluir la mañanera, el dueño de Grupo Salinas reaccionó en redes a la demanda presidencial. En una de sus publicaciones refirió: “… ¿de verdad, respetados y escuchados los empresarios? ¡Por favor!”.

Cuando se le hizo saber a López Obrador de esta posición, el mandatario se limitó a decir: Bueno, ya, sin comentarios.

Antes, al arrancar la conferencia en Palacio Nacional, el Presidente había pedido que los personajes más poderosos del país dejaran de ocultarse tras membretes como el CCE y la CMN.

“Tienen nombre y apellido. Es momento de definiciones, nada de que la ley es la ley. ¡Ah, pero quiero que se aplique en los bueyes de mi compadre! (…) Lo que está detrás es mantener privilegios y seguir haciendo a un lado al pueblo (y que siga) un Poder Judicial al servicio de una minoría.”