Martes 20 de agosto de 2024, p. 17
En un entorno marcado por la menor obtención de utilidades como resultado de una mayor creación de reservas ante eventuales pérdidas, la colocación de tarjetas de crédito entre los consumidores por parte de los bancos sigue sin freno. Las últimas cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) muestran que el conjunto de instituciones financieras que operan en el país, al cierre del primer semestre, dispersaron más de 2 millones 500 mil plásticos nuevos respecto al mismo periodo del año previo.
De acuerdo con la última actualización del organismo supervisor, al cierre de junio, el número de contratos de tarjetas de crédito vigentes llegó a 35 millones 361 mil 321, lo que representó un aumento de 2 millones 689 mil 73 si se compara con las 32 millones 672 mil 248 reportadas en el mismo mes del año pasado.
Se trata de la cantidad de tarjetas de crédito vigentes más alta que hay en el país desde que se tienen registros de la CNBV.
En la comparativa mensual, el número de tarjetas de crédito vigentes aumentó en 203 mil 743, toda vez que en mayo el parque en circulación reportado fue de 35 millones 157 mil 578, lo que significa que diariamente (incluidos sábado y domingo) se colocaron un promedio de 6 mil 791 plásticos nuevos.
El aumento en la colocación de tarjetas de crédito durante el sexto mes del año coincide con el inicio de las vacaciones de verano y también se asocia con el periodo en el que algunos padres de familia comienzan a surtir las listas de útiles y ejecutan el pago adelantado de inscripciones para el regreso a clases, programado para el próximo lunes.
Los datos de la CNBV también demuestran que el incremento en el parque de tarjetas de crédito en circulación va de la mano con el alza que ha tenido el saldo de la cartera de financiamiento de este producto financiero, que al cierre de junio se situó en 584 mil 215 millones de pesos, su máximo histórico.
El saldo de la cartera de financiamiento de las tarjetas de crédito al cierre del primer semestre es 14.9 por ciento superior en términos nominales –sin descontar la inflación del periodo– si se compara con los 508 mil 260 millones de pesos reportados en junio de 2023.
Y el incremento en las tarjetas en circulación también viene acompañado de un incremento en los índices de morosidad de la cartera, que se situó en 3.31 por ciento (el equivalente a 19 mil 337 millones de pesos), lo que implicó un alza de 0.27 puntos porcentuales al compararse con el 3.04 por ciento reportado en junio del año previo.
Para ese periodo, el Banco de México ya había hecho un recorte a la tasa de referencia –el instrumento que marca el costo al que se financian empresas y familias– en un orden de un cuarto de punto porcentual, con lo que pasó de 11.25 por ciento, su punto más alto desde que tiene como objetivo controlar la inflación por medio de la política monetaria, a 11 por ciento.
Las cifras disponibles de la CNBV señalan que los siete bancos de mayor presencia en el país, que son BBVA, Santander, Citibanamex, Banorte, HSBC, Scotiabank e Inbursa, concentran prácticamente 80 por ciento de los plásticos en circulación, con un total de 28 millones 156 mil 530.