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¡Cuánta falta hace Francisco Toledo!
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rancisco Toledo es una de las grandes figuras del arte de México; mecenas, creador del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO); del Centro de Artes de San Agustín Etla (CASA); de la Biblioteca Jorge Luis Borges; del cine El Pochote; del Museo de Fotografía Manuel Álvarez Bravo, y el hasta hace poco Museo de Arte Moderno de Oaxaca. Además, Toledo defendió el maíz autóctono, los bosques, selvas y ríos de Oaxaca, la entidad con mayor biodiversidad del país y de las que más pierden recursos naturales. Luchó contra los transgénicos.

El sábado pasado, en el IAGO, varios de sus amigos resumimos su lucha ambiental. Una en los años 80 del siglo pasado, para detener los daños ocasionados en la región de Tuxtepec por una empresa de participación federal que llegó a producir 170 mil toneladas de papel. Surtía de ese insumo a otra oficial que en los gobiernos del PRI lo vendía a diarios y revistas. Una forma de controlar los medios de comunicación. Cerró en 2007 luego de contaminar durante 53 años el río Papaloapan y destruir miles de hectáreas de bosques. Toledo acompañó a los comuneros de la región en la defensa de su patrimonio. Pero hoy, otras fuentes contaminan el río. Entre ellas, dos papeleras, tres ingenios y una planta cervecera.

El Atoyac es otro río muy contaminado por cuya limpieza luchó Toledo al lado de su amigo y mecenas Rodolfo Morales. Es desde hace años destino final de las aguas negras de 34 municipios importantes. Entre ellos la capital de la entidad, Santa Cruz Xoxocotlán, Zaachila, Zimatlán y Santa María Ayoquezco. Fue una corriente cristialina; hoy, muladar al que llegan los lixiviados de 200 basureros a cielo abierto cercanos a su lecho, del cual se extrae material pétreo. Ninguna de las demandas que Toledo, organizaciones civiles, pobladores, centros de investigación, han hecho para detener la contaminación de estos dos ríos, recibe la atención de las instancias oficiales.

Francisco unió su esfuerzo al Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas, que presiden Luis Bustamante Valencia y Miguel Ángel García Aguirre. Se trata de la selva más importante de Oaxaca, habitada especialmente por la etnia zoque, en cuyo idioma, Chimalapas quiere decir jícara de oro. Y con razón, pues sus 600 mil hectáreas albergan selva alta, media y baja; bosque de montaña y de maderas preciosas. Es el hábitat de unas 150 especies de mamíferos, 350 de aves, más de 60 de reptiles, 50 de anfibios, 16 de libélulas y 500 mariposas diferentes.

Pero Chimalapas sufre destrucción permanente por talamontes y ganaderos de Chiapas, que la invadieron ilegalmente. Tiene presencia el crimen organizado y carece de recursos para prevenir y controlar los incendios. Y ello porque se redujo el presupuesto de la Comisión Nacional Forestal: en 2018 tuvo 4 mil millones de pesos. Este año, 900.

Agrego su lucha por la conservación de las cascadas petrificadas de Hierve el Agua, importante fenómeno geológico formado durante miles de años y estrechamente ligado a la herencia cultural de las comunidades indígenas locales. Esas cascadas no gozan del cuidado debido y son presa del comercio y un turismo nada responsable.

Fue decidido su apoyo a las tareas de diversas oganizaciones dedicadas a la creación de viveros conformados con diferentes especies, y con ellas, reforestar regiones claves de Oaxaca. En esta tarea colaboró, entre otros, el ingeniero Félix Piñeiro.

Un logro suyo que fue noticia mundial: evitar que la trasnacional McDonald’s, se instalara en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca. Toledo hizo así la defensa del patrimonio gastronómico más importante de México.

En la lucha ambiental de Toledo destaca el agua. En torno a ella giró la última de las bienales internacionales de carteles, creadas por él. Además, con Eduardo del Río, Rius, y Darío Castillejos, editó la historieta ¡Aguas con el agua!, para despertar el interés ciudadano por dicho recurso.

Cito, en fin, su apoyo al encuentro ­indígena, celebrado en Oaxaca el 5 de mayo de 2019. El motivo: la defensa del territorio, los bienes comunales y los derechos de los pueblos originarios, amenazados por los megaproyectos y la minería. Dicho encuentro lo coordinó su amigo José Luis Bustamante del Valle.

Ante lo que sucede en el país, ¡cuánta falta hace Francisco Toledo!