Domingo 18 de agosto de 2024, p. 5
Temacapulín, Jal., La disputa por la gubernatura que tiene atrapado a Jalisco en una secuela postelectoral reventó los protocolos oficiales. Las huestes morenistas y emecistas se enfrascaron en una agria gritería cuando el gobernador Enrique Alfaro pretendía dar la bienvenida al presidente Andrés Manuel López Obrador y su sucesora Claudia Sheinbaum: ¡Gobernador! ¡Gobernador!
, coreaban unos para acallar a quienes clamaban ¡Fuera Alfaro! ¡Fuera Alfaro!
Aunque lo intentó varias veces, los gritos de Alfaro se ahogaban en la ensordecedora disputa verbal de los asistentes. Alfaro ratero
, se alcanzaba a escuchar entre quienes repudiaban el presunto fraude electoral en Jalisco. En la entidad, la transición del poder dista mucho de estar resuelta y sus ecos llegan al plano nacional.
Los ánimos encendidos generaron tensión. Pasmado, Alfaro calló, mientras la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller, hacía el primer intento por llamar a la serenidad. Con ademanes, solicitaba infructuosamente silencio a las huestes obradoristas.
Los frustrados intentos de Alfaro por superar el momento motivaron la intervención de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien desde el micrófono dijo: es un día bueno hoy, ¿no? Vamos a dejar que hable el gobernador, ¿les parece? ¿Quien está de acuerdo en que hable el gobernado de Jalisco? Yo sí, adelante gobernador
.
La intensidad de los gritos se redujo un momento, pero volvieron a encenderse. López Obrador secundó la actitud de Sheinbaum. “Yo también estoy de acuerdo que todos nos escuchemos, la democracia es pluralidad, no es pensamiento único, esa es dictadura.
En la democracia tenemos que aprender a respetar la opinión de todos y en un acto tan importante como éste vamos a demostrar que lo más importante es el pueblo.
Las intervenciones de ambos acallaron en gran medida los gritos hasta que volvió a intentar hablar Alfaro.
La transición del poder presidencial que reivindicaría más adelante Sheinbaum, está atrapada a nivel estatal en Jalisco con la disputa postelectoral entre MC y Morena por el triunfo cuestionado de Pablo Lemus en la elección.
“El origen que tuvo el movimiento que hoy es la primera fuerza política en Jalisco –apuntó Alfaro– es usted”, dijo a López Obrador al recordarle que él participó en las protestas postelectorales de 2006. Ni esa frase acalló los gritos de Fuera Alfaro, Fuera Alfaro
. Sólo hasta que elogió el carácter histórico de la llegada a la Presidencia de Sheinbaum.
Más adelante, en su discurso, tras explicar los alcances del programa de reparación integral del daño de los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo (motivo del evento), López Obrador ofreció disculpas por adelantado para agradecer la cooperación de Alfaro en este proyecto integral de llevar más agua a Guadalajara, que tendrá ahora 3 mil litros por segundo y salvar a estas comunidades que en el proyecto original del tiempo neoliberal desaparecerían con la construcción de la presa El Zapotillo.