Después del auge que tuvo la inversión privada el año pasado y que desafió las perspectivas que tenían los agentes económicos en México, la agenda y la composición de la próxima Legislatura, y sobre todo la reforma judicial, serán un choque muy relevante para la confianza, la actividad económica y el flujo de capitales, alertó Marco Oviedo, estratega de XP Investments para América Latina.

Durante su participación en el pódcast Análisis Biva, conducido por María Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), el economista de la firma de gestión de inversiones sostuvo que el aumento de la inversión privada y pública impulsó el crecimiento económico de México durante el segundo y tercer trimestres de 2023. Desde entonces se ha visto un declive de la inversión, pues los inversionistas esperan saber qué pasará este año.

“Se acercan dos hechos de suma relevancia para el futuro de México. El primero es el ajuste fiscal que va a implementar la administración de Claudia Sheinbaum. Se tiene que hacer un cambio en el manejo del gasto público.

El segundo será lo que diga la inversión privada sobre los cambios judiciales que se aprueben. Tenemos una idea de lo que se ha presentado, pero no hemos visto nada. Cuando se apruebe vamos a tener una idea de qué puede pasar. Yo estoy muy preocupado por ese tema. Puede ser un choque muy importante para la confianza y la actividad económica, vía la inversión, afirmó Marco Oviedo.

El especialista consideró que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador fue relativamente tranquila: no hubo grandes ajustes en el sistema ni cambios tan radicales; al contrario, señaló, las perspectivas mejoraron con la relocalización de empresas.

Varias firmas empezaron a invertir y se generó un repunte de la inversión privada en 2023; también la inversión pública tuvo un repunte importante, quizás no tan relevante como la privada, agregó.

Naturalmente, sentenció Oviedo, el crecimiento de la inversión no se puede mantener tan alto por mucho tiempo y empieza a caer. “En estos últimos meses es lo que hemos estado viendo. Entre el primero y el segundo trimestres de 2024, no se pudo aguantar la inversión tan alta, sobre todo cuando es un año electoral.

En la segunda mitad del año veremos que el gasto público empezará a cerrar la llave. Nosotros somos de los más pesimistas, con una perspectiva de crecimiento de uno por ciento para este año, lo que implica que el último trimestre del año sea negativo, y se prevé un crecimiento de 0.8 por ciento para 2025, que implica que hay incertidumbre por los cambios que se quiere implementar el nuevo gobierno, consideró.